En el tablero de ajedrez de las aguas somalíes, donde los mercantes se enfrentan a los ataques continuos de los piratas, está surgiendo una nueva fuerza: una empresa de seguridad privada dotada de hombres armados y embarcaciones militares que algunos tildan de ejército privado. La empresa privada Typhon (Tifón), con sede en los Emiratos Árabes Unidos, se está preparando para operar junto a las flotas de todo el mundo y ofrecer protección a los buques de carga que navegan por el Cuerno de África.

 Typhon contará con sus propios buques 

TERRA, 12 Jun. (Madrid).- A diferencia de otras empresas privadas de seguridad que ofrecen guardias a bordo de naves ajenas, y que ya operan en el área, Typhon contará con sus propios buques.

Y muchos se preguntarán hasta dónde llegarán las facultades de esta especie de ejército privado para ejercer la fuerza contra los piratas.

Los principales actores -entre ellos las Fuerzas Marítimas Combinadas, lideradas por Estados Unidos, y la división de operaciones navales de la Unión Europea que opera en Somalia- están de acuerdo en la convivencia con esta iniciativa.

Sin embargo, muchos reconocen que se está navegando en una zona llena de zonas grises legales. 

Zona de exclusión

El presidente ejecutivo de Typhon, Anthony Sharpe, dice que se dotará de protección a buques de carga que se inscriban y formen con ellos un convoy.

Como informa el editor de la BBC para temas de África, Martin Plaut, la firma pretende establecer lo que se describe como una "zona de exclusión" de un kilómetro alrededor de los barcos.

La empresa está poniendo a punto tres barcos en Singapur: cada uno tendrá un máximo de 40 oficiales de seguridad, exintegrantes de la Real Marina británica, además de 20 tripulantes.

Los buques estarán equipados con ametralladoras y el personal portará fusiles. Sin embargo, Sharpe le dijo a la BBC que la idea no es simplemente disponer de más armas que los piratas.

"No se trata de fuerza letal contra la fuerza letal", dijo. "Es más parecido a colocar alarmas antirrobo para detener al ladrón". Algo así como aplicar el poder de persuasión. 

Aviones no tripulados y radares

Sharpe aseguró que el progreso de las flotas navales será monitoreado por aviones no tripulados y por radares. Todo buque desconocido que se acerque al convoy será interceptado.

Las marinas de guerra de todo el mundo ya operan en la zona vulnerable a los ataques de los piratas somalíes.

Sin embargo, más de 20.000 buques navegan en un área tan peligrosa como vasta: se extienden desde las aguas de la India hasta las costas de Mozambique.

En la entrevista con la BBC el presidente ejecutivo de Typhon no dijo cuánto cobraría por los servicios, pero aseveró que las compañías navieras se beneficiarían de la reducción de las primas de seguros.

La expectativa en algunas empresas es que "habrá una reducción del 50% al 80% en las primas". 

Favorables pero con cautela

Pero ¿qué opinan las flotas que operan en la costa de Somalia?

Una portavoz de la división de operaciones navales de la Unión Europea en ese país le dijo a la BBC que el bloque comunitario no se oponía a la iniciativa.

"Los buques vigilados por guardias privados no han sido tomados por los piratas", declaró la comandante Jacqueline Sherriff, de las fuerzas de Navfor.

Las Fuerzas Marítimas Combinadas, una asociación naval de 26 miembros que incluye a EE.UU., Corea del Sur, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, así como también a una serie de países europeos, se muestra igualmente a favor de la idea. 

No obstante, la alianza naval exhibe cautela.

Como explica Plaut, de la BBC, el derecho internacional tiene zonas oscuras sobre hasta qué punto se puede utilizar la fuerza para protegerse de un ataque pirata.

"El tema del mandato otorgado a un equipo de seguridad no gubernamental es complejo y está sujeto a muchas consideraciones legales", apunta el comandante de las Fuerzas Marítimas Combinadas, Mark Hankey. 

Ventajas e inconvenientes

En opinión de Félix Arteaga, investigador principal del Real Instituto Elcano, en España, el uso de la seguridad privada tiene tanto beneficios como inconvenientes.

"Entre las ventajas cuenta la de que los asaltos se realizan por pequeñas lanchas y armas ligeras, lo que permite a las unidades privadas actuar sobre ellas a distancia -si cuentan con armamento como ametralladoras 12,7 mm o rifles de precisión- y disuadir de un ataque".

Como le dijo a BBC Mundo, "el problema es que el empleo de la fuerza haga que los piratas recurran a armamento más pesado y que en caso de entablarse un enfrentamiento entre atacantes y seguridad, corresponde al patrón decidir si se usa o no la fuerza para no poner en peligro la carga, tripulación o el buque".

Otro inconveniente "es la legislación nacional por la que se regula el empleo de esa seguridad a bordo de buques. Cada país tiene una norma distinta y, por ejemplo, las unidades privadas tendrían que desembarcar al pasar por el canal de Suez porque no se permite el tránsito de buques mercantes con armas (lo que obligaría a bajar y subir tropas). También hay que regular el régimen de responsabilidades por su actuación, el adiestramiento específico que tienen".

Pero ¿será eficaz la seguridad privada frente a la piratería somalí si se tiene en cuenta que ya ha usado esa iniciativa en actuaciones terrestres en zonas conflictivas?

"A diferencia de actuaciones terrestres en Irak o Afganistán -asevera Arteaga- donde las compañías privadas realizaban las misiones que las tropas regulares no querían o no estaban especializadas, en la piratería las fuerzas navales no pueden proteger a todos los buques en tránsito, por lo que son las propias compañías navieras -y no los gobiernos- los que tienen que optar entre contratar seguridad privada o depender para su seguridad de las fuerzas navales más próximas"

Sin embargo, hasta ahora -insiste-"ningún buque con seguridad privada a bordo ha sido secuestrado y sí que han sido secuestrados muchos que transitaban por aguas protegidas por fuerzas navales". 

Experticia legal

Las áreas grises son algo que la empresa Typhon no disputa.

"En nuestro equipo vamos a tener dos expertos legales muy reconocidos", quienes interpretarán las reglas con las que se operará, dijo Sharpe.

Esas normas "en última instancia nos permitirán recurrir en la fuerza letal, pero hay un muchos de métodos para disuadir a los piratas de que se acerquen a nuestra zona de exclusión".

La empresa cuenta con una serie de importantes exmilitares en su junta directiva.

Esta incluye a Lord Richard Dannatt, exjefe del Ejército del Estado Mayor General en el Reino Unido y el almirante Harry Ulrich, exjefe de las Fuerzas Navales de EE.UU. en Europa.

Pero tal vez la figura clave es el director de Typhon, Simon Murray, presidente ejecutivo de Glencore, una de las empresas privadas dedicada a la compraventa y producción de materias primas y alimentos más grandes en todo el mundo.

Como opina Martin Plaut, de la BBC, con ese tipo de respaldos la búsqueda de clientes no tendría por qué ser para Typhon demasiado difícil.

Y como señala Félix Arteaga, "la tendencia parece favorable a una expansión de la seguridad privada para la que la Organización Marítima Internacional ya ha dado recomendaciones de empleo a sus afiliados".

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