El Ministerio de Industria remitió a la Dirección General de la Competencia de la UE, en la noche del pasado martes, la nueva propuesta de ayudas financieras para el sector naval, conocido como «tax lease». Tanto el Gobierno de Mariano Rajoy como los astilleros privados españoles confían en que Bruselas de el visto bueno a esta nueva propuesta y que lo haga rápido, dado que de ello depende la contratación de la mayor parte de barcos, como los quimiqueros, sísmicos o dragas que tradicionalmente se construyeron en Juliana Constructora Gijónesa, hoy Armón Gijón.
La CE se tomará «el tiempo necesario» para estudiar el nuevo texto
LA NUEVA ESPAÑA, 24 May. (Gijón).- El astillero gijonés tiene en cartera la construcción de un atunero para un armador mexicano y de otros dos para la empresa Albacora. Se trata de barcos que por su pequeño porte se han podido contratar aún sin las ayudas financieras del «tax lease», pero que ofrecerán una carga de trabajo muy inferior a la de los grande buques para cuya construcción está preparado el astillero gijonés y cuya contratación depende del «tax lease».
La autorización del nuevo sistema fiscal no está garantizada. Un portavoz de la Comisión Europea señaló ayer que la CE va a estudiar «atentamente» la propuesta, para comprobar si las autoridades españolas han recogido las sugerencias que le hizo la Dirección General de la Competencia, que ya vetó el pasado mes de noviembre una primera propuesta. «Iremos lo más rápido posible, pero tomaremos todo el tiempo necesario» para estudiar la nueva, añaden desde la Comisión.
Tanto el Ministerio de Industria como Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión (organismo que agrupa a los astilleros privados y a las comunidades autónomas en las que se hallan), urgieron ayer a la Dirección de la Competencia, cuyo comisario es el español Joaquín Almunia, a que de de paso lo antes posible la nueva propuesta española. En el caso de Pymar se indicó que esperan que la respuesta llegue en el plazo de un mes.
Pymar, que hoy celebra una reunión de sus socios, indica que «el nuevo esquema se diferencia de las anteriores propuestas en que no incluye ninguna forma de ayuda estatal, al margen de la correspondiente al régimen de tonelaje». Industria añade que el nuevo sistema «está formado de medidas de carácter general, no específicas del sector naval, y por tanto no constitutivas de ayudas de Estado», dado que también servirán para otros sectores económicos. El anterior tax lease dejó de aplicarse en junio de 2011, al abrir una investigación la UE sobre su legalidad. Desde entonces, los astilleros apenas han contratado buques.
