Un año después de la catástrofe nuclear que tuvo lugar en Japón, el gobierno acaba de adjudicar los derechos de ejecución de un proyecto eólico marino de demostración en aguas próximas a Fukushima, según informan fuentes de la prensa local e internacional. El adjudicatario es un consorcio liderado por Marubeni. Un año después de la catástrofe nuclear, Japón mantiene aún cerradas 52 de sus 54 centrales nucleares.

 En España, según el Cluster Marítimo Español los obstáculos que tiene la eólica marina española son muchos y muy Diversos 

BARLOVENTO, 12 Mar. (Madrid).- El proyecto incluye la instalación de dos aerogeneradores marinos flotantes de siete megavatios (7 MW) marca Mitsubishi. Además de Marubeni y Mitsubishi, y según han ido revelando diversos medios, el consorcio adjudicatario de este proyecto eólico marino está constituido por Mitsui, IHI Marine United, Hitachi y Mizuho, entre otras entidades. Marubeni coordina el grupo, en el que está previsto colabore, además, la Universidad de Tokio. Según informaciones difundidas por la agencia Bloomberg, el consorcio asegura que "el proyecto contribuirá de manera muy importante a la comercialización de la tecnología de los grandes aerogeneradores flotantes".  

Durante esta primera fase del proyecto –que acaba de arrancar con la adjudicación–, el consorcio pretende instalar un aerogenerador flotante de dos megavatios de potencia, que suministrará concretamente Fuji Heavy. Durante la segunda fase, y a partir del año 2013, serán instaladas las dos máquinas Mitsubishi de siete megavatios, completando un parque de demostración de dieciséis megas. Ambas fases supondrán una inversión que podría ascender a 12.500 millones de yenes (117,5 millones de euros). Curiosamente, y mientras España –una de las principales potencias eólicas del mundo–, vuelve a coquetear con la energía nuclear, Japón –una de las principales potencias nucleares del mundo– empieza a dar muestras de rechazo social hacia esa fuente de energía y de apuesta por la eólica. 

Así, a lo largo del año que ha transcurrido desde la catástrofe de Fukushima, el gobierno japonés ha insistido en diversas ocasiones en que la eólica marina está llamada a desempeñar un papel importante en el futuro energético del país, hasta el punto de que fuentes del gobierno han hablado de la necesidad de unos 1.000 MW eólicos frente a las costas a instalar con vistas al horizonte 2020. El gobierno también plantea la posibilidad de instalar 1.000 MW marinos, a largo plazo, concretamente en el área de Fukushima. La Asociación de Energía Eólica Japonesa calcula que hasta 10.000 MW podrían instalarse en sus costas. Debido a las profundidades del mar en la mayor parte de los emplazamientos marinos de Japón, la tecnología flotante será la de mayor acogida. 

España, perdiendo el tren

Entre tanto, en todo caso, Mitsubishi desarrolla su aerogenerador marino de siete megavatios con la ayuda de fondos públicos. La empresa, por cierto, prevé instalar un primer prototipo en Reino Unido tras haber llegado a un acuerdo de entendimiento para invertir hasta 120 millones de euros en el desarrollo del nuevo modelo (50 de esos millones serán aportados por fondos públicos). En España, la eólica marina continúa inédita. Es más, el Plan de Energías Renovables (PER) 2011-2020, aprobado en noviembre por el último gobierno socialista, se muestra extraordinariamente raquítico en cuanto a ambiciones. Así, se plantea como objetivo 2020 la instalación de 750 MW marinos. España es actualmente una de las primeras potencias eólicas (terrestres) del mundo. A enero de 2012 contaba con más de 22.000 MW instalados. 

Los obstáculos que tiene la eólica marina española son muy diversos, según el Clúster Marítimo Español, que acaba de publicar un amplio estudio titulado “Oportunidades de negocio de la energía eólica marina en el sector marítimo español”. El informe, que cuenta más de 130 páginas, fue presentado el pasado mes de enero y hace un exhaustivo repaso de los factores que tiene a favor y los que tiene en contra el desarrollo de la eólica marina en España. El Clúster Marítimo Español es una organización que integra a "las industrias, los servicios y las actividades económicas de nuestro país relacionadas con la mar" y entre cuyos socios se encuentran, entre otros, Acciona, Gamesa, Iberdrola, Ingeteam, Navantia, Sener, Grupo Santander, la Confederación Española de Pesca, Puertos del Estado (Ministerio de Fomento), Gerencia del Sector Naval (Ministerio de Industria), el Instituto Español de Oceanografía (Ministerio de Economía y Competitividad) y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras.

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