El ministro de Defensa, Pedro Morenés, presidió a primeros del pasado febrero en Rota la entrega a la Armada del tercero de los cuatro BAM que los astilleros gaditanos construyen para la Fuerza Naval española. Morenés guardó entonces un absoluto hermetismo sobre la futura contratación de la segunda fase de estos barcos, que incluye la construcción de otras cinco unidades, dos de ellas especiales y que supone una inversión superior a los 400 millones de euros. Morenés reconoció posteriormente en los pasillos de la Base Naval las dificultades que entraña una inversión de estas características, sobre todo, cuando ni siquiera hay aprobados unos presupuestos.
No hay capacidad económica para encargar los cinco buques y las negociaciones se centran en incluir una de las unidades especiales
Lavozdigital.es, 3 de Marzo (Cádiz). El titular de Defensa destacó que tanto su departamento como el de Industria analizan de manera pormenorizada las inversiones, los recortes y las necesidades de futuro y aclaró que hasta que no se despejen estas incógnitas no se confirmará el proyecto de los nuevos Barcos de Acción Marítima (BAM).
Este periódico ha podido saber que durante las últimas semanas se han llevado a cabo contactos entre dirigentes del PP andaluz y miembros del Gobierno de la Nación para desatascar esta iniciativa que dejó en el aire el Ejecutivo de Zapatero y que ahora tiene que sacar adelante el gabinete de Rajoy. Las conversaciones confluyen en una misma dirección y es que el nuevo Gobierno del PP carece de recursos para afrontar de golpe la construcción de los cinco barcos. Los recortes en materia de Defensa y las directrices marcadas para disminuir el déficit público han obligado a priorizar algunas actuaciones. Todo apunta a que el Ministerio de Defensa rebajará sus ambiciones en el proyecto de los BAM y solo autorizará la construcción de dos o tres buques. Se trabaja ahora en que se incluya, al menos, una de las dos unidades especiales como son la oceanográfica y la logística. Es decir, Defensa podría aprobar la construcción de unidades similares a las que ya han salido de los astilleros gaditanos, que no necesitan de tantas modificaciones y, además, su coste es inferior.
Mientras tanto, la dirección de Navantia espera acontecimientos y considera lógica esta propuesta del Gobierno. El astillero de Puerto Real se encuentra sin carga de trabajo desde comienzos de año. Por lo que respecta, a la planta de San Fernando, la situación no varía. En el dique solo queda el cuarto BAM, ‘Tornado’, de la primera fase, que se entregará a la Armada en mayo. La planta también se quedará desierta una vez que concluya esta operación.
Las plantillas de ambas factorías avisaron el pasado año de las expectativas de futuro que se venían encima si no había nuevos contratos y las protestas no han tardado en brotar. Comenzaron con el reparto de octavillas y ya han subido de tono con cortes por sorpresa del puente.
El bloqueo del contrato de los BAM no es nuevo. El Gobierno socialista autorizó el proyecto en octubre de 2010. Sin embargo, tocó en hueso con las dificultades para su financiación. Pese a todo, Defensa y el Ministerio de Industria sellaron un acuerdo interno para trasvasar a la construcción de los cinco barcos una primera partida presupuestaria de 34 millones de euros, procedentes de programas especiales de Industria.
La segunda fase de los BAM fue superando inconvenientes pero la aprobación definitiva de construcción nunca llegó al Consejo de Ministros. El PSOE asegura que dejó cerrado el programa y que el Gobierno del PP no quiso dar su autorización durante los meses de relevo. Los populares reprochan esta acusación y aclaran que no se podía autorizar una inversión sin saber el presupuesto y la situación económica de las arcas del Estado.
Por último, el almirante Nirval Verma, Jefe de Estado Mayor de la Marina de la India, visitó ayer la Base Naval de Rota, donde inspeccionó el ‘Juan Carlos I’. India se encuentra ahora en fase de renovación de su flota.