El plan de viabilidad del astillero vigués Hijos de J. Barreras, en concurso de acreedores desde el pasado mes de julio, incluye una ampliación de capital inicial de 12 millones de euros, de los que la mitad serían aportados por los actuales accionistas y dos nuevos socios, y la otra mitad por la Xunta de Galicia en forma de capital riesgo –XesGalicia– y a un plazo de diez años, según ha podido saber FARO.

 La mitad de los fondos serían aportados por los accionistas y dos nuevos socios y la otra parte por la Xunta en forma de capital riesgo y a un plazo de diez años, según el informe 

FARO DE VIGO, 26 Feb. (Vigo).- El documento recoge también que en un periodo no superior al año desde la aprobación del convenio de acreedores se llevaría a cabo una nueva ampliación de capital por un importe todavía no definido. En este sentido, fuentes conocedoras del plan apuntan a que esta ampliación podría ser de otros 8 millones de euros, lo que dejaría el capital social resultante en 20 millones.

No obstante, este compromiso del accionariado no será posible sin la aprobación de la propuesta de convenio de acreedores, que incluye una quita sobre la deuda del 95%. Los datos provisionales del informe de la administración concursal (con fecha del 27 de octubre) recogen una deuda del astillero de 74,1 millones de euros, frente a una masa activa de 46,3 millones.

Con esa deuda, que podía no ser definitiva debido a la existencia de algún contingente, la propuesta de convenio establece que el astillero tendría que devolver a sus acreedores (unos trescientos, la mayoría industrias auxiliares) 3,59 millones de euros en un plazo de quince años y a partir del 2 de enero de 2014. Fuentes del astillero confían en que una vez consolidado el total de la deuda, ésta no llegue a los 80 millones.

¿Qué piensan los acreedores? Los representantes de la plataforma de acreedores de Barreras (Isolux, Aister, etc.) recibieron el pasado jueves la parte del informe de viabilidad concerniente a la quita y el plan de pagos, pero prefirieron no realizar valoraciones a la espera de convocar una junta general de acreedores. Pese a todo, sí manifestaron su sorpresa por el porcentaje de quita propuesto por la propiedad del astillero vigués.

Será el próximo lunes cuando las empresas acreedoras se reúnan para decidir el siguiente movimiento en esta negociación. José García Costas, propietario del astillero con un 20% de las acciones y principal responsable del plan de viabilidad para salvar la empresa, manifestó que el plan propuesto es un "ejercicio de responsabilidad" y recordó que el primero que hará sacrificios será él como acreedor, ya que tiene comprometidos algo más de 4,5 millones de euros. García Costas entregó ayer en mano el plan de viabilidad al conselleiro de Industria, Javier Guerra, antes del acto de botadura del oceanográfico Ángeles Alvariño en el astillero Armón.

El conselleiro mostró su preocupación por el futuro de la empresa y criticó que la propiedad del astillero no le hubiese entregado ese informe antes. Guerra apuntó que a día de ayer solo conocía una parte del plan a través de los medios de comunicación y los sindicatos, y que esperaría para realizar una valoración concreta. "Lo que veo hasta ahora son partes de ese plan, que tienen que estar muy bien explicadas, desde luego, para poder ser comprendidas", indicó. En ese plan la Xunta jugará un papel esencial si llega a superarse el concurso de acreedores, ya que tendría que aportar capital.

El plan recoge también la "incorporación inmediata" de dos nuevos accionistas al astillero, cuya identidad se mantiene en secreto, aunque fuentes del sector apuntaron en su día al naviero vigués José Silveira. El astillero recoge en el informe de negocio que otros inversores han manifestado su interés por tomar participación en el proyecto.

Rechazo sindical

Quienes ya rechazaron de plano el plan de viabilidad han sido los trabajadores, puesto que la parte social del informe incluye la supresión de cincuenta puestos de empleo (de un total de 130), una rebaja de salarios de entre el 21% y el 81% (de aplicación proporcional en función del nivel salarial) y otra serie de recortes. En este sentido, los sindicatos están estudiando, en el ámbito del comité de empresa, una serie de medidas para hacer recapacitar a la propiedad.

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