El Clúster Marítimo Español ha elaborado el informe 'Oportunidades de negocio de la energía eólica marina en el sector marítimo español', en el que se resalta que el sector podría crear hasta 20.000 empleos si España quiere cumplir los objetivos energéticos en 2020. Este estudio viene a refrendar la oportunidad del proyecto de la Estación Experimental Marina Off Shore de la Universidad de Oviedo, que se podría instalar a unos 2,5 kilómetros del cabo Peñas o el de Busto.

 La estación marítima de la Universidad de Oviedo prevé una planta a 2,5 kilómetros de la costa asturiana

EL COMERCIO, 16 Ene. (Gijón).- Esa instalación, que es una de las que dimanan del clúster de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático del proyecto Ad Futurum, con el que la universidad asturiana obtuvo el sello de calidad internacional, podría proporcionar las principales claves para el despegue definitivo de este sector en España, ya que nuestro país se ha centrado más en la energía eólica terrestre. 

El estudio, presentado el pasado viernes, afirma que la participación de empresas españolas en proyectos de energía marina europeos «puede suponer la creación de entre 10.000 y 20.000 empleos en los próximos años». Además, este tipo de energía renovable se considera «decisiva para el cumplimiento de los objetivos energéticos en 2020». 

El Clúster Marítimo Español, del que forma parte el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA), resalta la importancia de que las empresas españolas se sitúen en este sector, muy olvidado a pesar de que España es la cuarta potencia mundial en energía eólica terrestre. 

148 parques en construcción

Según datos contenidos en el informe, a finales de 2010 la energía eólica marina representaba, con 2.950 megawatios, el 1,5% de la energía eólica instalada en el mundo, aunque en Europa había 148 parques off shore en construcción. 

Y es que hay mucho dinero a repartir en los próximos diez años. Se estima que la inversión en este sector sea superior a los 150.000 millones de euros y, de momento, parece que se llevarán la parte más importantes empresas radicadas en el Reino Unido, Alemania y Francia. 

En España, las dificultades orográficas son el principal escollo con que se encuentran este tipo de proyectos. La estación marítima prevista por la Universidad de Oviedo, y que podría ser una realidad en 2015, tiene como objetivo ser base de pruebas para el aprovechamiento de todo tipo de energías renovables marinas, tanto las que procedan del viento como de las olas o las corrientes. Para su construcción se dispone de un préstamo del Gobierno central de 11,5 millones de euros, aunque el presupuesto está calculado en unos 14. Otra cosa es su equipamiento, ya que uno solo de sus aerogeneradores puede alcanzar los diez millones de euros. 

Cuando la instalación esté completada, se prevé que más de 40 investigadores de la Universidad de Oviedo trabajarán en ella para desarrollar las mejores fórmulas para aprovechar la energía off shore. Pero no se quedarán aquí, ya que potenciar la acuicultura será otro de los objetivos de los científicos.

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