Si aún el pasado martes la secretaria general del Mar, Alicia Villauriz, exigía a Greenpeace una rectificación "urgente e inmediata" del informe en el que la organización ecologista acusaba a España de permitir la pesca ilegal y de conceder ayudas a empresas armadoras que incumplen las leyes, ayer fueron todas las organizaciones que representan al sector y la industria pesquera y acuícola española las que se unen para denunciar lo que entienden como "una campaña de desprestigio internacional" contra España por parte de grupos ecologistas, con vistas a la reforma de la Política Pesquera Común (PPC).

Flota, industria, comercializadores, acuicultura y sindicatos denuncian que los últimos ataques pretenden perjudicar a España de cara a la próxima reforma de la Política Pesquera Común
 
FARO DE VIGO, 27 Oct. (Vigo).- Así, aluden a informes como los de Greenpeace, Oceana o del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), críticos con el Gobierno y con las subvenciones concedidas a la flota española.
Tal como hoy mismo explicarán en una comparecencia pública ante la sede madrileña de la Secretaría General del Mar, las organizaciones pesqueras españolas han hecho llegar ya sus quejas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a los de los gobiernos autonómicos y a los candidatos de los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones generales del 20-N.
 
El documento está firmado por la patronal conservera Anfaco, por la Confederación Española de Pesca (Cepesca), la Asociación Nacional de Mayoristas (Anmape), la federación de minoristas Fedepesca, la asociación de las industrias congeladoras y transformadoras Conxemar, la organización de productores piscicultores Aquapiscis, la asociación de acuicultura marina Apromar y los sindicatos UGT y CC OO.
En su escrito, critican la "actitud cada vez más radical" de grupos ecologistas y otras entidades, que recientemente han publicado informes "contra España y su industria pesquera".
 
Además, denuncia el sector pesquero español que se está intentando "confundir a los ciudadanos y crear una corriente de opinión en contra de los españoles en la UE y los foros internacionales" e influir en las negociaciones de la reforma de la PPC, actualmente en curso.
 
Precisamente ayer, activistas de Greenpeace se lanzaron al agua a 200 millas de Irlanda para detener un pesquero francés y denunciar los daños que causa el arrastre en los ecosistemas marinos. Hace solo unos días, Greenpeace había pintado consignas contra la pesca de arrastre de fondo en varios barcos amarrados en el puerto de Vigo.
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