El regreso de la actividad al astillero Juliana podría acelerarse tras el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Industria, la Dirección General de Tributos, los astilleros y las entidades financieras para habilitar un sistema transitorio que supla al llamado Tax Lease, impuesto meses atrás por la Comisión Europea, y que gravaba tanto a las navieras que la contratación de carga de trabajo se hacía casi imposible. A eso había apelado Armón, nuevo propietario de Juliana, semanas atrás para congelar cualquier intento de contratar construcción de barcos para el astillero gijonés. Ahora, el acuerdo liderado por Industria, y que la Unión Europea no se plantea revocar, abre una puerta a la esperanza de los desempleados que esperan la revitalización de Juliana.
La eliminación de un impuesto alivia la situación del sector
LA VOZ DE ASTURIAS, 20 Oct. (Gijón).- Aunque Armón es ahora más optimista que hace unas semanas, sus responsables no se atreven a poner fecha para que la primera carga de trabajo llegue al astillero. La prudencia de los armadores naviegos contrasta con la seguridad fusionada con cierto misterio que mostró anteayer el concejal de Empleo del Ayuntamiento de Gijón, que aseguró que habría buenas noticias con respecto a Juliana “a principios de 2012”. Unas palabras que pronunció tras una reunión privada con los responsables de Armón los cuales habrían puesto en solfa esa previsión de Couto. “Puede ser a principios de 2012 o antes”, comentaron los responsables de Armón.
Todo dependerá de la ley de la oferta y la demanda y de la habilidad de los gestores del astillero naviego para conseguir la contratación de carga de trabajo que pueda derivar a Juliana. Así, tras el acuerdo liderado por el Ministerio de Industria para aplicar nuevas ayudas fiscales a los armadores, y que sustituye al Tax Lease (paralizado por una denuncia del gobierno noruego), las navieras españolas dispondrán de una ventanilla única en la sede del Ministerio de Industria en la que podrán agilizar contrataciones.
La medida transitoria beneficiará a los armadores españoles, atados de pies y manos por la aplicación del Tax Lease. Además, la medida no fuerza ninguna variación legislativa en el Estado español, por lo que puede entrar en vigor a pesar de la disolución de las Cortes ante las elecciones generales. Además, los armadores esperan que la medida otorgue confianza a los bancos y entidades financieras y puedan así apoyar proyectos de construcción de buques.
Armón se adjudicó el pasado mes de septiembre el concurso para construir catorce remolcadores con destino al canal de Panamá. Sin embargo, y a pesar de la petición de los sindicatos de que alguno de esos remolcadores se consrtuyeran en Juliana, la empresa naviega decidió derivar la construcción de los buques en su astilleros de Navia.
