La flota viguesa de Gran Sol ha perdido un tercio de sus unidades en solo tres años, al pasar de 75 buques en 2008 a los 47 registrados en la actualidad. Así lo confirmó Hugo González, responsable de la asociación Anasol, que agrupa a la flota de Gran Sol asociada a la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi). Entre las razones de tales bajas, se señala la reducción de cupos pesqueros como una de las más decisivas, unida a la pérdida de rentabilidad por la caída de precios y el incremento de costes que viene lamentando desde hace años el sector. La amenaza de nuevos recortes en cupos pesqueros el próximo año, como propone la CE, aumentan la incertidumbre entre el sector.

Una docena de buques se "exportó" a otros países de la UE, como Francia, Irlanda o Reino Unido, para conseguir más cuota pesquera y poder continuar en la actividad
 
FARO DE VIGO, 13 Oct. (Vigo).- Las bajas en la flota gransolera viguesa se concretaron en estos últimos tres años, según González, en desguaces –acometidos en su mayor parte con ayudas de las administraciones con fondos comunitarios– y también en lo que se denomina "exportación" de los barcos de pabellón español a países con cuotas pesqueras en el caladero comunitario, como Francia, Reino Unido o Irlanda. En tales países los armadores vigueses adquieren barcos –habitualmente de peores condiciones que el propio– con derechos de pesca para explotarlos con el buque español, que se abandera en el país elegido. "Es un proceso complejo y caro, que obliga a los armadores a integrarse en una organización de productores del país, a comprar el barco y sus posibilidades de pesca e incluso a contar en el nuevo país de bandera de su barco, con un cierto soporte empresarial para poder operar", señala González.
 
Tal proceso es creciente en los últimos tiempos y aumenta impulsado por la escasez de cuotas de pesca. En tales circunstancias se han visto una docena de gransoleros vigueses en los últimos dos años y medio y, solo este año han sido tres los buques "exportados", mientras que desde Anasol prevén varias –de 3 a 5– bajas más por esta vía en los próximos meses.
 
La casi treintena de bajas que ha sufrido esta flota se acompaña de pérdida de empleo en el sector, aunque en el caso de los "exportados" se mantengan las tripulaciones, de unas diez personas por barco. Desde Anasol, González estima que por desguaces o ceses de actividad las bajas en la flota viguesa de Gran Sol ha podido traducirse en una merma de cerca de 150 puestos de trabajo directos en las tripulaciones de los pesqueros.
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