En pleno debate sobre las consecuencias que podría traer consigo la falta de nuevos contratos para los astilleros de la ría ferrolana, llega un balón de oxígeno que puede servir para evitar a corto plazo despidos en las compañías auxiliares. Navantia prepara el inicio de los trabajos para la construcción de los cinco módulos para el segundo de los tres destructores que se construyen en Australia con diseño de la empresa pública española, lo que se llevará a cabo en cuestión de días. El Gobierno federal del país de las Antípodas había aprobado a finales del pasado mayo este nuevo encargo a las factorías de Ferrol y Fene, después de detectar que el desarrollo de la obra en Adelaida llevaba al menos un año de demora.

Los bloques para el segundo destructor reportarán 400.000 horas de trabajo
 
Fuentes extraoficiales de la empresa que dirige Luis Cacho confirmaron que el cortado de las planchas de acero para la fabricación de los módulos está próximo, con lo que se iniciará una obra que supondrá alrededor de 400.000 horas de trabajo para las plantillas directa e indirecta de las antiguas Astano y Bazán. No obstante, por el momento aún no se firmó el contrato entre Navantia y el Gobierno australiano.
Las secciones, que podrían generar medio año de carga de trabajo para unos 300 operarios, se corresponden con la zona de máquinas del segundo destructor, los Air Warfare Destroyer (AWD), un tipo de navío que está basado en las fragatas F-100 españolas, con adaptaciones a los requerimientos de la Armada de Australia.
 
Resta por conocer si los módulos, que implicarán trabajos de aceros, electricidad y pre-armamento, entre otros, se fabricarán en las factorías de Ferrol y Fene o solo en una de ellas. Las firmas del gremio de aceros, además de la plantilla directa de Navantia en este segmento, serán las primeras que intervengan en esta obra.
 
Otras secciones
 
No es la primera ocasión que las factorías de la ría fabrican módulos para los destructores encargados a BAE System en Australia, puesto que ya se ocuparon de la construcción de otros bloques para el anterior AWD. De hecho, aunque la empresa pública ha sido muy cautelosa con este pequeño encargo, tanto desde el ámbito de la industria naval como del sindical se confía en las posibilidades de las plantas locales para poder acceder a otros posibles encargos de módulos del siguiente destructor.
 
Australia se ha configurado como uno de los clientes más fuertes de Navantia. Debido a que su Marina ya ha manifestado su disposición a contratar una veintena de nuevos buques en los próximos años, la empresa pública española ha decidido crear una filial en el país para reforzar su acción comercial.
Be Sociable, Share!