La flota bacaladera española, ya solo compuesta en a actualidad por siete barcos y con Vigo como puerto base o de operaciones, concluye estos días su campaña anual, que se inició en primavera para capturar las cerca de 15.000 toneladas a que asciende su cupo total en los caladeros de Noruega (Zona Económica Exclusiva), Sbalvard (Artico) y Terranova. En concreto, en las aguas de Noruega –este año con una rebaja de cupo del 30%–, la flota española dispuso de algo menos de 2.000 toneladas, mientras disponía de casi 12.000 en Svalbard y unas 1.600 en Terranova.
El sector valora la temporada como "mejor de lo esperado pero peor de lo deseado"
FARO DE VIGO, 19 Sep. (Vigo).- Desde el propio sector se valora la campaña como "bastante buena", tanto en lo que se refiere a capturas como a precios. Eso es al menos lo que opina Iván López, gerente de Pesquera Áncora, que dispone de casi la cuarta parte del cupo total español y propietaria de la única pareja de bacaladeros en activo de la flota española –"Arosa Doce" y "Arosa Catorce"–, de las casi 80 que la integraban hace treinta años, cuando la pesca del bacalao generaba unos 3.500 empleos directos solo en los barcos.
La pareja llegaba hace solo unos días al puerto de Vigo para descargar sus capturas en el caladero de Noruega y el Ártico. López valoraba la temporada asegurando que fue "mejor de lo esperado y peor de lo deseado, como casi siempre". Tras tal afirmación precisaba que "estamos razonablemente contentos porque los precios se mantuvieron en buenos niveles, cuando temíamos bajadas, y eso indica que hay actividad en la demanda de bacalao, lo que es bueno y genera cierto optimismo. No estamos en mínimos y eso da estabilidad al sector", añadió el gerente de Pesquera Áncora.
Así, precisó que, de media, los armadores comercializaron sus capturas a una media de entre 2,60 o 2,70 euros por kilo para el caso de los troncos mientras que el filete se pagó a entre 4 y 4,10 euros.
Una de las singularidades de esta campaña fue que solo uno de los barcos operativos de este sector –el "Arosa Nueve", vendido por Áncora a la armadora vasca Velaspex– descargó bacalao salado, con la excepción de las escasas 20 toneladas que los propios "Arosa" descargaron en la Ría de Vigo al inicio del verano antes de zarpar hacia el caladero noruego y tras agotar su cupo en Terranova, a en lo que fue la primera presencia de una pareja de bacaladeros española en ese caladero desde 1996, cuando el mal estado del recurso obligó a cerrar la pesquería. En 2010 se volvió a reabrir con una cuota "simbólica" y total de 5.500 toneladas, que pasaron a 10.000 este año. De ellas, a la flota española le correspondieron algo más de 1.600.
