La compañía pública de construcción naval Navantia se encuentra negociando la reparación de una plataforma petrolífera para sus factorías de la Bahía de Cádiz que de concretarse debería ubicarse en el astillero de Puerto Real, en lugar del de Cádiz, por las dimensiones de la estructura. Este contrato daría un poco de aire al astillero gaditano que se encuentre en estos momentos bajo mínimos con la reparación de dos buques con faena para dos o tres días, según señalaron fuentes del comité de empresa.

En octubre dos buques de cruceros coincidirán en las gradadas gaditanas
 
ANADALUCIA INFORMACIÓN, 21 Ago. (Cádiz).- Con el acuerdo del consejo de ministros para la construcción de cinco nuevos Buques de Acción Marítima en San Fernando y el posicionamiento de la compañía en el sector eólico marino para desarrollar futuros proyectos en Puerto Real, la factoría de la capital gaditana se mantiene sumida en el vaivén de las reparaciones, con la vista puesta en el mercado de la reparación de cruceros.
 
En ese sentido, y a la espera de que la apuesta de Navantia se consolide, en el mes de octubre coincidirán dos buques de recreo en las gradas gaditanas, que darán faena durante unos 60 días a la plantilla de la factoría y a las empresas y trabajadores del sector de la industria auxiliar que operan con Navantia. Además, hay ya cerradas las reparaciones de varios buques durante el mes de octubre que complementarán la carga de trabajo.
 
Por otra parte, Navantia ha presentado a la Marina Noruega una oferta para el Apoyo al Ciclo de Vida de las fragatas F-310 construidas por el astillero público y cuya quinta y última unidad se entregó el pasado enero. El contrato inicialmente tendría una duración de cinco años prorrogable en caso de acuerdo entre ambas partes. Dicho contrato se estima en 150 millones de euros y la oferta comprende el mantenimiento de los buques así como de los sistemas suministrados por Navantia como el IPMS (Sistema Integrado de Control de Plataforma), motores, entre otros equipos de proveedores españoles, incrementando las capacidades operativas de las fragatas con la modernización y actualización de equipos y sistemas. Además, tal y como anunció en enero el entonces presidente Navantia, Aurelio Martínez, el astillero participará en el concurso internacional para la construcción de un buque de apoyo logístico para el país nórdico, basado en el BAC Cantabria construido para la Armada española.
 
El programa de la clase F-310 se firmó el 23 de junio de 2000 en Oslo, tras ganar un concurso internacional, por un importe de 1.100 millones de euros. Entre otras características, las F-310 están equipadas con el sistema de combate norteamericano Aegis, y fueron diseñadas, tras la experiencia de las fragatas F-100 para la Armada española, siguiendo la metodología de ingeniería de sistemas, habiéndose celebrado de forma exhaustiva las pertinentes revisiones formales del proyecto (PDRs y CDRs) para las diferentes disciplinas del mismo entre noviembre de 2000 y marzo de 2002.Las F-310 están preparadas para llevar a cabo misiones de guerra antisubmarina, pero también pueden llevar a cabo operaciones antiaéreas, (potenciadas con el Sistema AEGIS) y anti-superficie, ofreciendo también la posibilidad de llevar a cabo misiones en tiempo de paz.Tienen 123,25 metros de eslora total, 16,80 metros de manga máxima, 9,5 metros de puntal a la cubierta principal, 5.130 toneladas de desplazamiento a plena carga, 4,90 metros de calado de diseño y 120 personas de dotación, con capacidad adicional de 26 personas, por ejemplo, del mando de la flotilla o personal en adiestramiento.
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