Las características geográficas de Galicia obligan a afinar cada vez más la información sobre el estado de la mar y las predicciones meteorológicas. Ese es el objetivo que persigue Vicente Pérez Muñuzuri a través del Proxecto Raia, una iniciativa gallego-portuguesa que permite conocer el estado del litoral en tiempo real y hacer predicciones adaptadas a la demanda de cada usuario (www.observatorioraia.org).
Los datos que suministran las boyas instaladas en los últimos dos años permitirán diseñar predicciones meteorológicas adaptadas a cada usuario
FARO DE VIGO, 07 Ju. (Vigo).- Muñuzuri es también director de Meteogalicia, un organismo que solo en 2010 registró en su web 300 millones de páginas vistas.
–¿Qué se ha conseguido en esta primera fase del Proxecto Raia?
–Entre 2009 y 2011 se han invertido 6,5 millones de euros en mejorar la infraestructura oceáno-meteorológica y, gracias a las cuatro nuevas boyas instaladas en el litoral gallego y del norte de Portugal se puede decir que tenemos la red de información más densa de Europa.
–¿Cuáles son los objetivos de aquí a 2013, cuando finalice?
–Con todos esos datos que nos aportan las boyas queremos desarrollar aplicaciones para que los diferentes sectores (desde marineros a bañistas o patrones de barcos de recreo) obtengan la información meteorológica específica que demandan, bien a través de Internet, del móvil o del correo electrónico. Ese es el objetivo de la segunda fase: tenemos que presentar a la sociedad las posibilidades que existen, por ejemplo, dentro de unas semanas estrenaremos un sistema de tablas muy sencillo y visual para que los percebeiros de las diferentes cofradías de pescadores puedan saber con una antelación de 72 horas si pueden ir a mariscar. Habría muchos ejemplos más donde podríamos hacer predicciones a la medida de los usuarios.
–¿Qué parámetros miden exactamente esas cinco boyas y dónde se han diseñado?
–La quinta boya se instalará en septiembre a la altura de Oporto. El resto están próximas a Ons, A Guarda, Cabo Silleiro y el Instituto Hidrográfico. Se diseñaron en la Universidad de Vigo con los diferentes socios del proyecto y se construyeron en astilleros vigueses. Las gallegas son de metro y medio de ancho y cinco de alto. Gracias al desarrollo ingenieril de la Universidad de Oporto se ha construido una que llega a los treinta metros y que se utiliza para medir el potencial eólico de la costa del norte portugués. Las boyas miden –hasta un kilómetro de profundidad– las corrientes, la temperatura, la salinidad, la clorofila y el oxígeno; en su parte superior detectan el viento, su dirección, la temperatura, el grado de humedad, la presión y la radiación solar. Todos esos datos son los que combinados, pueden utilizarse para diseñar aplicaciones específicas para cada sector.
–Las boyas pueden medir también la calidad del agua ¿Pueden detectar un vertido?
–En caso de que exista un vertido se pueden diseñar mapas de distribución fecal o de contaminación marítima, por ejemplo.
–¿Dónde se pueden consultar esos datos registrados?
–Están disponibles en la web del proyecto, www.observatorioraia.org, y el objetivo es diseñar tablas sencillas y muy visuales para todo aquel que no domine los parámetros climatológicos.
–Como director de Meteogalicia ¿Cree que con los pantanos vigueses al 86% en otoño existe peligro de desabastecimiento si no llueve este verano?
–No me gusta hacer predicciones estacionales, en Inglaterra incluso decidieron suprimirlas porque no son nada fiables, y menos en lugares como Galicia. Dicho esto, si tenemos en cuenta que llevamos cinco meses de déficit hídrico, especialmente en junio, y que en verano las precipitaciones suelen ser escasas, sí son aconsejables aplicar ya medidas de ahorro.