La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha llegado esta mañana a la capital de las Islas Seychelles, Victoria, en su primera parada de un viaje en el que busca reforzar la lucha contra la piratería en el Océano Indico y en el que visitará a las tropas españolas integradas en la 'Operación Atalanta' de la Unión Europea, dedicada a hacer frente a esta delincuencia en alta mar.

Le acompaña el Jefe del Estado Mayor de la Defensa
 
EL ECONOMISTA, 04 Jul. (Madrid).- Chacón ha llegado a Victoria a bordo de un avión Airbus 310 de la Fuerza Española, acompañada por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general del Aire José Julio Rodríguez, y el secretario general de Política de Defensa, Luis Cuesta. También viajan con ella representantes de las dos principales asociaciones de armadores, la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC) y la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (ANABAC).
 
Desde el Aeropuerto Internacional de Seychelles se desplazará al Palacio presidencial, donde tiene previsto reunirse con el presidente del país, James Alix Michel, y con sus ministros de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Asuntos Exteriores.
 
Cooperación bilateral
Según han informado fuentes del Ministerio de Defensa, en la reunión se sellará un acuerdo de cooperación bilateral entre ambos países para continuar reforzando la lucha contra la piratería en aguas del océano Índico.
 
España y las Islas Seychelles ya han tenido contactos en este ámbito, ya que el archipiélago mantiene firmado un convenio con la Unión Europea que permite procesar a piratas.
 
La ministra de Defensa viene defendiendo desde hace meses que la principal carencia de los esfuerzos internacionales para acabar con esta lacra es el frente judicial, ya que se ha conseguido frenar el número de ataques y se desarticulan muchos grupos de piratas, pero la mayor parte de ellos tienen que ser puestos en libertad.
 
Por ello, Chacón ha defendido en todos los foros –desde la Unión Europea hasta Naciones Unidas– la necesidad de crear un tribunal internacional en la región que se encargue de procesar a estos delincuentes de una manera segura.
 
Además, el Gobierno español ha venido negociando con las autoridades de Seychelles la posibilidad de que la seguridad privada que llevan a bordo los atuneros españoles, que tienen su base en Puerto Victoria, puedan portar en su territorio armas pesadas. El Ejecutivo cambió la legislación para permitir que los agentes de seguridad pudieran llevar fusiles y ametralladoras, pero Seychelles impide el acceso de las armas de mayor calibre.
 
Visita a la Fragata Santa María
Tras la reunión de Seychelles, la delegación española viajará a Yibuti, donde tiene su base el contingente español integrado en la ‘Operación Atalanta’. En concreto, Chacón visitará la fragata ‘Santa María’, que participa en la misión desde el pasado mes de mayo.
 
Este buque cuenta con una dotación de 216 militares -entre los que hay 29 mujeres-, miembros de la Unidad Aérea Embarcada (UNAEMB) y de la Unidad de Guerra Naval Especial (UGNE). La fragata lleva a bordo dos helicópteros SH-60 B.
 
Además, la ministra visitará al destacamento del Ejército del Aire que participa en la misión con un avión de vigilancia P-3 Orion, que cuenta con unos 50 efectivos.
 
La ‘Operación Atalanta’ de la UE contra la piratería, la primera misión marítima de los Veintisiete, está en marcha desde diciembre de 2008. Sus objetivos son contribuir a la protección de los barcos del Programa Mundial de Alimentos que transportan ayuda humanitaria a la zona e impedir los actos de piratería que tienen lugar frente a las cosas de Somalia.
 
Los principales objetivos de los piratas son los pesqueros que operan en la zona. El primer barco con españoles en sufrir un secuestro fue el ‘Playa de Bakio’, capturado por piratas en abril de 2008, antes de que estuviera en marcha la operación de la UE, y fue puesto en libertad una semana después.
 
Secuestro y detenciones
Un año después, en octubre de 2009, fue secuestrado el buque ‘Alakrana’, que fue liberado en noviembre de ese año. Durante el proceso de liberación, los helicópteros de las fragatas ‘Canarias’ y ‘Méndez Núñez’ intentaron sin éxito la captura de los últimos piratas que abandonaron el buque. Unos días después del secuestro fueron detenidos dos piratas, que fueron trasladados a España, donde han sido juzgados este año.
 
El último caso de un secuestro con españoles se produjo el pasado diciembre, cuando fue capturado por piratas en aguas frente a Mozambique el ‘Vega 5’, un palangrero de una empresa operada por la compañía española Pescanova en el que había dos tripulantes gallegos.
 
Los dos españoles fueron trasladados a tierra por sus secuestradores, que utilizaron el ‘Vega 5’ como buque nodriza para otros secuestros, y fueron liberados el pasado 14 de mayo.
 
Para contribuir a la seguridad de los pesqueros españoles, el Ministerio de Defensa proporciona a los armadores formación "específicamente militar" para los agentes de seguridad que protegen sus buques contra los ataques de piratería. Para ello, se utilizan las instalaciones del Instituto Técnico de La Marañosa, en San Martín de la Vega (Madrid).
 
Chacón ha insistido en repetidas ocasiones que la Operación Atalanta de la UE y la ‘Focus Operation’, que controla y vigila los puertos desde donde actúan los piratas, están arrojando resultados "positivos", tal y como demuestran los datos. En concreto, en 2010 disminuyeron un tercio el número de intentos de asalto respecto al año anterior (170 frente a 120) y un cuarto el de secuestros (de 44 a 31).
 
Con todo, el Gobierno español es "consciente" de que la piratería en el mar es un problema cuyo origen está en tierra, en la situación que vive Somalia, y que resulta difícil de controlar en su totalidad, dada las dimensiones del Océano Indico.
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