La Autoridad Portuaria de Vigo ha sido durante los últimos años el frente de batalla entre PP y PSOE en la ciudad y todo apunta a que así continuará durante la gestión del nuevo presidente, el diputado Ignacio López Chaves. La candidata del PP, Corina Porro, perdió la "guerra" con el regidor socialista, Abel Caballero, haciendo oposición desde el Puerto y el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha decidido endurecer su postura con un hombre de mayor perfil político.

La Autoridad Portuaria se consolida como oposición al Ayuntamiento
 
FARO DE VIGO, 22 Jun. (Vigo).- Los enfrentamientos entre alcaldes y presidentes del Puerto se han convertido en un clásico que ha ido ganando audiencias tras la entrada de Caballero en 2005. Dos años en los muelles vigueses le sirvieron para saltar a la Alcaldía en detrimento de Porro; cuatro años después ha visto reforzada su situación tras mantener una lucha sin descanso con la ex alcaldesa, ahora designada para dirigir el Consello Económico e Social (CES).
 
La Autoridad Portuaria de Vigo tuvo en sus orígenes a presidentes de características técnicas, como José Martínez Torea (1983-1988) y Elena Espinosa (1988-1996), que finalmente también daría el salto a la política, pero desde entonces ha estado marcada por los intereses políticos.
 
Corral y Pedrosa
 
Tras la salida de la ex ministra, otro candidato a ser alcalde de la ciudad pasó por los despachos portuarios, Juan Corral (1996-1999), pero en aquella ocasión fue el nacionalista Lois Castrillo el que venció en las urnas. Su sustituto, Julio Pedrosa (1999-2005), ya había sido concejal y diputado provincial antes de asumir un cargo, que cambió de color con la llegada del bipartito a la Xunta y la entrada de Abel Caballero.
 
En innumerables ocasiones, los empresarios que operan desde el Puerto han solicitado que la política no enturbie el buen funcionamiento de los muelles y ésa será precisamente la complicada labor que tendrá por delante López Chaves.
 
En esta ocasión, su nombramiento sí llega con el absoluto respaldo de la Xunta después de que se barajasen otros nombres, también con mandatarios populares de protagonistas, como el del ex alcalde Manuel Pérez o el director xeral de Deportes, José Ramón Lete.
 
Enfrentamientos
 
La toma de posesión de Ignacio López Chaves, que todavía deberá esperar a su publicación en el Boletín Oficial del Estado, supondrá un endurecimiento de las relaciones entre el Ayuntamiento y el Puerto, toda vez que el nuevo presidente ya ha mantenido agrias polémicas con Abel Caballero, tanto desde el Parlamento de Galicia como en el salón de plenos municipal.
 
Portavoz de Cultura en la Cámara gallega, este vigués de 46 años fue implacable a la hora de denunciar las gestiones del líder socialista en el Puerto. El colapso del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) se convirtió en un quebradero de cabeza para Caballero y López Chaves no dejó pasar la oportunidad de recordar las fastuosas maquetas, con noria incluida, que el alcalde mostró a bombo y platillo.
 
Ahora, el nuevo presidente deberá también gestionar un puesto que cada día es más complicado por la crisis. La paralización de proyectos como los del muelle de Trastlánticos, la nave de Rederos o el Tinglado serán sus primeras asignaturas y para sacarlos adelante tendrá que lidiar con las continuas demandas judiciales que procedente del Ayuntamiento.
 
‘Uso partidista’
 
Tanto el PSOE como el BNG se apresuraron a criticar el nombramiento y mostraron su rechazo al "uso partidista" que según ellos ha hecho el PP. "Una vez más se opta por un perfil político al frente de la Autoridad Portuaria en lugar de un perfil técnico, tal y como demandaban los usuarios", apuntó este lunes el ex teniente de alcalde, Santiago Domínguez.
 
Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, Abel Losada, alerta de la "politización" y del uso "partidista" tanto del Consello Económico e Social (CES) como de la Autoridad Portuaria de Vigo. Según informa Europa Press, Losada lamentó desde Santiago que Feijóo haya optado por proponer a un dirigente que responde "a un perfil profundamente ideologizado" y cuyo "capital político se reduce a los mojitos de la Habana", en referencia a uno de los recursos más utilizados por el diputado vigués en sus interpelaciones a Ánxela Bugallo en la pasada legislatura, cuándo ésta era conselleira de Cultura y él ejercía como portavoz popular para la misma área.
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El nombramiento de López-Chaves desencanta en Vigo
 
Las distintas asociaciones de usuarios del puerto de Vigo han recibido el nombramiento de Ignacio López-Chaves como presidente de la Autoridad Portuaria con harta sorpresa y grandes dosis de desencanto, no porque exista ningún prejuicio o cuestión personal contra él, según anticipan todas las fuentes consultadas por este periódico, sino porque su perfil ostensiblemente político contraría la previa petición de los usuarios al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de un responsable portuario de "perfil técnico" para poner fin a la confrontación política con la alcaldía. El nombramiento de Corina Porro como presidenta del Consello Económico e Social (CES) ha sido recibido con menos reticencias.
 
Los usuarios del puerto habían pedido a Feijóo un presidente de perfil técnico
 
EL PAIS, 22 Jun. (Vigo).- Solo el PP aplaude ambos nombramientos. Tanto López-Chaves como Porro, según Pedro Puy, portavoz parlamentario popular, son dos personas de "comprobada capacidad de gestión", lo que les avalaría en las nuevas funciones para las que ha sido propuestos. El nombramiento de López-Chaves, singularizó Puy, ha sido "motivo de alegría" de todo el grupo parlamentario, donde se le considera "responsable, trabajador y amante de su ciudad", lo que le convierte en una persona "perfectamente capacitada para hacer una buena labor y seria al frente de la Autoridad Portuaria".
 
Los dos grupos de oposición opinan exactamente lo contrario. Abel Losada, por el PSdeG, criticó a Feijóo por proponer para presidir el puerto vigués a un dirigente que responde "a un perfil profundamente ideologizado" y cuyo "capital político se reduce a los mojitos de La Habana", dijo en alusión a las persistentes interpelaciones de López-Chaves a la anterior conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, sobre una expedición cultural a Cuba en la que la Xunta pagó 400 mojitos que se sirvieron en una recepción oficial.
 
Actitudes análogas de oposición perseverante -sea para reclamar el ungüentario o la cooficialidad del castellano en los trámites municipales- definen la trayectoria de López-Chaves como concejal en Vigo. Santiago Domínguez, portavoz municipal del BNG, también insistió ayer en que su perfil "no se caracteriza precisamente por el consenso, sino por la confrontación".
 
Las distintas asociaciones de usuarios del puerto, decantadas todas por su empatía con el PP, ocultaban ayer a duras penas su decepción con el nombramiento. Habían reclamado a Feijóo, expresa y públicamente, un presidente de "perfil técnico o profesional" que no es el de López-Chaves, a quien dan una sincera bienvenida pero, al mismo tiempo, emplazan como primera encomienda a acabar con la "politización" que ha acompañado el cargo, usado repetidamente como plataforma del candidato a la alcaldía y como ariete contra quien la desempeñe, en una tensión que consideran "radicalmente perjudicial para los intereses del puerto y de la ciudad".
 
El nombramiento para el CES de Corina Porro, última candidata del PP a la alcaldía de Vigo, llega 35 meses después de lo esperado. El organismo lo componen 35 representantes de los sindicatos, la patronal, las universidades y un puñado de colectivos. Los vocales consultados saludan la decisión, que viene a terminar con la parálisis en la que estaba sumido, con un presidente en funciones tras casi tres años, un secretario jubilado, un presupuesto mermado para pagar las reuniones de las que nacen los dictámenes y algunas bajas en el plantel técnico que no fueron cubiertas. "Cuando nos consultaron manifestamos que era necesario. La decisión la tomó la Xunta y esperemos que el trabajo que se haga a partir de ahora sea adecuado", afirma desde UGT José Carlos Rodríguez.
 
Manuel Currás, de CIG, recuerda que el CES ha resistido con respiración asistida todo este tiempo. "Estábamos muy preocupados porque se estaba produciendo un deterioro grave". No duda de la capacidad de Porro, pero ataca que la presidencia del CES, un organismo consultivo de carácter técnico, se convierta en refugio de políticos. "Saludamos la iniciativa de renovar la presidencia, sobre todo si conlleva una revitalización, si recuperamos la dinámica", valora Maica Bouza, de CC OO.
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