La crisis ha hecho encallar los planes de la empresa de una de las hijas de Bautista Soler, tras una inversión de 18 millones de euros. Desde hace más de un año sus socios intentaban su venta.

Al cierre de 2009 su pasivo se situaba en casi 30 millones de euros
 
EXPANSION, 02 Jun. (Madrid).- Uno de los proyectos empresariales más ambiciosos vinculados al despegue náutico de la Comunidad Valenciana gracias a la estela de la Copa América acaba de declararse insolvente. Vulkan Shipyard, el astillero y varadero creado en el Puerto de Sagunto para construir y realizar operaciones de mantenimiento de yates de gran eslora, se encuentra en concurso de acreedores voluntario después de que el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Valencia haya autorizado su solicitud.
 
En plena ola de eventos naúticos en la región, la empresa apostó en 2006 por invertir 18 millones de euros en una concesión de 40.000 metros cuadrados en el puerto saguntino. El promotor y socio mayoritario de Vulkan es Yaiza Trust, el hólding también propietario de los Cines Lys en Valencia y que pertenece a María Dolores Soler Luján –hija del promotor Bautista Soler– y su marido, Juan Boluda San Ambrosio. Además, en la empresa participaban con un 10% los hermanos César y Juan Luis Velayos, que aportaban su experiencia profesional en el sector náutico.
 
Deuda hasta 2009
 
Según los últimos datos del Registro, al cierre de 2009 su pasivo se situaba en casi 30 millones de euros. En los tres primeros años de actividad acumulaba pérdidas por 2,86 millones de euros.
 
La llegada de la crisis económica golpéo con fuerza la línea de flotación del astillero. De hecho, el encargo inicial con el que arrancó su actividad, un yate de 42 metros de eslora y casco de aluminio, fue desechado por el empresario europeo que lo había encargado. Tras invertir cerca de ocho millones de euros en su montaje, Vulkan tuvo que ponerse a buscar nuevo comprador. La empresa también había reducido su plantilla de más de 80 trabajadores a cerca de una decena.
 
A principios del año pasado Yaiza Trust también decidió poner a la venta el astillero y el varadero, ya que la otra actividad con la que pretendía capear la caída de pedidos internacional de este tipo de buques, la reparación y mantenimiento, tampoco ha sido suficiente para garantizar su actividad. La firma también mantuvo un litigio legal por la reforma del yate Aiglon, propiedad del empresario y ex ministro Abel Matutes, ya que ambas partes consideraban que no se había cumplido lo pactado. Otro de sus clientes habituales era el Centium, uno de los barcos del presidente de Dermoestética, José María Suescun, que a su vez es socio mayoritario de otro astillero similar, Factoría Naval de Marín, que también se encuentra en concurso de acreedores.
 
Pese a los contactos con otros grupos del sector de países como Italia, Holanda, Rusia y Oriente Medio que pudieran estar interesados en la ubicación del astillero, estas conversaciones no han dado resultados y han terminado con el concurso de acreedores.
Del cine al suelo en Panamá y Bulgaria
 
Yaiza Trust, el hólding propietario de las instalaciones náuticas de Sagunto, es principalmente conocido por su negocio cinematográfico, heredado de la pasión por el séptimo arte del promotor Bautista Soler. Además de poseer los Cines Lys en el centro de Valencia, cuenta con la productora y distribuidora 5 Films Distribuciones. Pese a ello el auténtico grueso de su negocio es la actividad inmobiliaria, también basada en su experiencia familiar. A través de Selreh y Hogarval ha realizado desarrollo de suelo y viviendas en Valencia, Denia y Requena. También participa en la madrileña Frinver y es socia de Bertolín en el desarrollo de un macropolígono industrial en Lliria (Valencia).
 
En los últimos años se ha centrado en dos mercados exteriores, Panamá y Bulgaria, donde ha instalado filiales de su sociedad Denia Buildings. En la capital panameña ya tiene actuaciones y en Bulgaria ha adquirido dos parcelas en localidad costera de Kavarna.
Be Sociable, Share!