Víctor Rey (Madrid, 1973) es ingeniero de caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y master en ingeniería de puertos y costas. Fue director de trabajos marinos en la empresa FCC Construcción y actualmente dirige el departamento de tecnología offshore (fuera de tierra) en Iberdrola Renovables. Víctor Rey Romero es director técnico de proyectos de energía eólica marina en Iberdrola Renovables. La pasada semana participó en el congreso de energías marinas que se celebró en el BEC de Barakaldo.

"El ruido durante la instalación es uno de los problemas medioambientales"
 
EL PAÍS, 18 Abr. (Bilbao).- Pregunta. ¿Cuándo serán realidad los proyectos eólicos marinos en España?
 
Respuesta. Las señales del Gobierno no muestran de momento un interés muy claro por desarrollar la eólica marina. Puede ser lógico después de la controversia que surgió en torno a la energía solar, que demostró no ser muy eficiente. Le energía eólica offshore (fuera de tierra) está todavía por encima de la eólica terrestre en términos de coste. Igualmente, las condiciones de la costa española son bastante desfavorables para la eólica marina por dos motivos. En primer lugar, tenemos profundidades muy elevadas cerca de la costa, con lo cual la única forma de colocar las turbinas en las profundidades en las que se están colocando en el norte de Europa sería situarlas muy cerca de la costa, algo no aceptable paisajística y medioambientalmente. Por otro lado, en aquellos sitios en los que se dan las condiciones de profundidad no hay demasiado viento.
 
P. ¿Dónde se dan las condiciones necesarias?
 
R. Proyectos eólicos offshore podrían desarrollarse en la zona del Golfo de Cádiz, que presenta profundidad y un buen recurso eólico, que se concentra a lo largo del estrecho de Gibraltar.
 
P. ¿Cuál es la situación de Euskadi?
 
R. El recurso eólico es bueno en toda la cornisa cantábrica y, en consecuencia, también en Euskadi. Sin embargo, las condiciones de profundidad no son las idóneas. En Euskadi, para desarrollar la eólica marina convencional (anclada al fondo) se tiene que avanzar primero en la eólica flotante. Se está investigando mucho en este sentido, pero a día de hoy no hay una solución comercial a los retos que plantea la eólica flotante. Asimismo, será difícil que la eólica flotante compita en precios con la eólica offshore convencional. Hace falta que se desarrolle un marco regulatorio para la eólica marina flotante.
 
P. ¿Con qué problemas se topa la eólica offshore?
 
R. Le energía eólica marina sigue teniendo un coste tres veces superior al del carbón o al de los ciclos combinados. Sin embargo, en el Reino Unido, por ejemplo, el cumplimiento de los requisitos energéticos impuestos por la UE para 2020 pasa obligatoriamente por el uso de la energía eólica marina. En este sentido, parece que los países que se han opuesto a la eólica onshore (en tierra), como Reino Unido o Francia, son más permisivos con la eólica marina. Hay que ir integrando más las renovables en un mix energético que integre diferentes modos de generación. La generación convencional sigue siendo necesaria por picos a los que están sujetas las renovables. Además, también se deberían dar muchos más pasos en investigación. Por lo que parece, aún estamos lejos de avanzar en sistemas de almacenamiento, por ejemplo.
 
P. ¿Es la eólica marina una energía limpia?
 
R. Los riesgos son bastante bajos. No obstante, hay algunos riesgos durante la instalación del aerogenerador. Entre ellos, uno de los impactos ambientales que más se está estudiando es el del ruido. La mayor parte de las cimentaciones se instalan utilizando pivotes que se hincan por golpeo en el terreno. Esto produce ruido y puede dañar algunos ecosistemas; fundamentalmente, a los mamíferos marinos. Este, sin duda, es un problema bastante importante y que se está estudiando con detenimiento en el mar Báltico.
 
P. ¿Existe contaminación estética?
 
R. En España hay una oposición fortísima a la instalación de parques eólicos marinos en emplazamientos claramente visibles desde la costa. Hay países en los que el valor que le dan a la costa es diferente. Los usuarios la perciben y las emplean de forma distinta y, por ello, quizá se ha sido más permisivo. Ese escollo será difícil de salvar en España, por lo que los parques eólicos marinos deberán construirse a distancias de la costa de a partir de 10 ó 12 kilómetros.
 
P. ¿En qué países fija su mirada Iberdrola?
 
R. Iberdrola tiene muchos intereses en el Reino Unido y se siente muy cómoda con su legislación, por lo que ha apostado por una serie de proyectos en este país. También seremos un agente principal en eólica offshore en Alemania. En España, no obstante, la eólica marina está lejos de ser una realidad.
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