Un avión Antonov 124-100M cargaba este viernes por la noche en el aeropuerto vigués de Peinador la primera de las diez patrulleras construidas en Galicia para la Marina de Guerra de Mozambique. De hecho, en los laterales de las lanchas aparece el lema 'Patrulhera', así como en el frontal, donde se aprecian las siglas MGM (Mariña de Guerra de Mozambique), bajo la bandera del país africano. Se trata del primer envío que la empresa Neuvisa (Neumáticas de Vigo SA) realizará en los próximos días.
Construidas por Rodman, protegerán a la flota pesquera en aquellas aguas
EL MUNDO, 12 Mar. (Vigo).- Las embarcaciones semirrígidas, de 12 metros de eslora y 4 toneladas de desplazamiento cada una, están destinadas a apoyar a flota pesquera gallega que faena en los caladeros mozambiqueños en los que el pasado mes de enero se produjo el secuestro del pesquero ‘Vega 5’ por parte de piratas somalíes.
La compañía Neuvisa pertenece al Grupo Rodman, que suministra lanchas a la Guardia Civil, y durante las últimas semanas ha apurado la construcción de una decena de embarcaciones en sus talleres del municipio pontevedrés del Rosal.
Precisamente este viernes, el presidente de la compañía, Manuel Rodríguez, presentó el último buque de una de sus filiales, Metalships, reuniendo a pie de puerto a socialistas de primera línea como Elena Espinosa (ex ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino), Antón Louro (delegado del Gobierno en Galicia) o Abel Caballero. Éste último, de hecho, afirmó que el "Gobierno de España" da "ayudas continuas" y tiene "los ojos puestos" en el sector de la ciudad, con "45 millones de euros de ayudas directas sólo este año al naval de Vigo".
En aguas de Mozambique faena una buena parte de la flota de Pescanova, primera empresa gallega en implantarse en el país y que desde entonces mantiene muy buenas relaciones con el gobierno local. El apresamiento del ‘Vega 5’, en el que navegaban dos marineros gallegos a bordo, alertó a la firma viguesa sobre el peligro de que la piratería somalí se extienda hacia el sur.
Inversión de Pescanova
Pescanova ha invertido en Mozambique unos 35 millones de euros en los últimos años y posee en el país africano astilleros y almacenes, así como una flota de una treintena de barcos. Su filial, Pescamar, produce al año en este país unas 3.000 toneladas de langostino y en 2009 inició los cultivos de panga por acuicultura.
Problemas con el documento de Aduanas para tránsito de mercancías provocaron que la operación de carga se demorase durante varios días. El avión de carga, operado por la aerolínea Antonov Aeronautical Scientist-Technical Complex, llegó la noche del pasado martes al aeropuerto de Peinador, pero las tareas no comenzaron hasta este viernes.
Una vez resueltos los trámites burocráticos, a las seis de la tarde llegó en un camión la primera de las embarcaciones. Hasta una veintena de operarios participaron en las operaciones de carga de la patrullera, que se demoraron durante unas tres horas.
En prinicipio, el Antonov despegará a lo largo del sábado con al menos cinco de las lanchas y está previsto que regrese la próxima semana para cargar el resto. La tripulación del avión, compuesta por 17 personas entre pilotos, operarios, mecánicos y auxiliares, descansó en la ciudad durante los días de espera.
Motores de 200 caballos
Las embarcaciones semirrígidas cuentan con tres motores de 200 caballos de potencia cada una y disponen de una cabina a modo de pequeño puente. Estos modelos son similares a los que Neuvisa ya fabricaba con destino a fines recreativos, de unos 11,5 metros pero sin cambiar. Construidas en la factoría del Rosal, a lo largo de la semana, las patrulleras fueron trasladadas por mar hasta el astillero de Rodman en Meira (Moaña), en la Ría de Vigo, y este viernes se transportó en un camión la primera de ellas al aeropuerto.
El aumento de la violencia en aguas mozambiqueñas aceleró el proceso de construcción de las lanchas de apoyo a la flota gallega.
El buque palangrero ‘Vega 5’, de bandera mozambiqueña pero que opera una empresa controlada por Pescanova y con 24 tripulantes a bordo -18 mozambiqueños, tres indonesios y dos gallegos, el capitán y el contramaestre, de Muros y Pontevedra-, cumplió ya dos meses de secuestro desde su asalto por piratas somalíes en aguas de Mozambique el pasado 28 de diciembre.
Los piratas obligaron a los tripulantes a dirigir el pesquero a la costa de Somalia, a donde el barco llegó el 4 de enero. El pesquero fondeó en Haradheere, base habitual de los piratas, donde mantienen secuestrados a otros buques.
