El Puerto vigués reserva la primera altura del silo de Bouzas como zona de espera para los transportistas que utilicen la autopista del mar, según ha podido saber FARO. Se trata de una de las principales peticiones de las empresas de logística, que plantearon la necesidad de contar con un espacio en el que poder hacer tiempo hasta el embarque y que tuviese capacidad suficiente para un centenar de camiones, como acondicionó Gijón para la otra autopista del mar entre España y Francia, y la única hasta ahora en marcha.
La planta baja se utilizará como "parking" para los transportistas que vayan a embarcar
FARO DE VIGO, 03 Mar. (Vigo>).- La viguesa sigue pendiente de que la comisión hispanofrancesa que regula estos servicios dé el visto bueno al cambio de accionista de la sociedad explotadora, tras ceder Acciona Trasmediterránea la concesión a la Compañía Marítima Hispano Francesa (CMHF). En una reunión celebrada ayer en Madrid, a la que acudieron responsables de los ministerios franceses, la parte española informó sobre los cambios realizados en las concesiones de las autopistas marítimas, tanto en la viguesa (con la entrada de CMHF) como en la de Gijón, en la que Grimaldi abandonó la línea en la víspera del primer viaje y entró después la naviera Suardíaz.
Fuentes consultadas por este periódico explicaron que la validación de estos cambios depende ahora de los ministerios franceses, y que la decisión se tomará en una reunión en las próximas semanas para la que todavía no hay una fecha concreta.
La presidenta del Puerto vigués, Corina Porro, explicó que el encuentro de ayer no fue finalmente "decisivo", y recalcó que por parte de la Autoridad Portuaria se ha hecho todo el trabajo necesario para que la autopista se ponga en marcha en cuanto la comisión intergubernamental, la UE y la naviera lo requieran. Vigo acogerá próximamente una reunión de trabajo sobre las posibilidades del tráfico de cabotaje en el Arco Atlántico, en la que participará el coordinador europeo para las autopistas del mar, Luis Valente de Oliveira, y en la que se abordarán nuevas posibles ayudas y rutas para la línea.
La parte baja del silo de coches de Bouzas, que tiene una altura de más de cinco metros, será utilizada por los transportistas que embarquen en la autopista del mar entre Vigo y Francia. Esta estructura, en la que se han invertido más de 23 millones de euros, tiene capacidad para albergar 4.000 vehículos en los 59.000 metros cuadrados de sus tres alturas.
El presidente de Puertos del Estado, Fernando Fernández Laxe, apuntó en una entrevista a FARO la necesidad de contar con un espacio próximo a las rampas de embarque para entre "sesenta y cien" camiones o semirremolques que vayan a utilizar la supercarretera marítima.
Las autopistas marítimas tienen como principal objetivo liberar de tráfico pesado las saturadas carreteras que unen los países miembros de la Unión Europea (UE) –para lo que disponen de una subvención de 30 millones de euros de los gobiernos que debe ser aprobada antes por Bruselas–, y entre España y Francia se seleccionaron dos entre las varias candidatas: la de Vigo, adjudicada a Acciona Trasmediterránea, que el pasado febrero se la cedió a la actual naviera de Citroën en Vigo, CMHF; y la de Gijón, impulsada por la compañía francesa LD Lines
