El Puerto buscará nuevas rutas y ayudas para consolidar la autopista del mar de Vigo, que podría obtener esta semana el visto bueno de la UE y de la comisión hispanofrancesa al cambio de titularidad al frente de la línea, ahora en manos de la naviera de PSA. Lo anunció ayer la presidenta de la Autoridad Portuaria, Corina Porro, quien destacó las "posibilidades" que se abrirán para los muelles vigueses tras la revisión de la normativa europea de tráfico marítimo.

La naviera de PSA, pendiente de que la UE autorice el cambio de titularidad de la línea
 
FARO DE VIGO, 01 Mar. (Vigo).- La autopista marítima acumula más de un año de retrasos debido a que la naviera que recibió la concesión, Acciona Trasmediterránea, perdió el contrato con PSA para trasladar coches y componentes entre Vigo y Saint-Nazaire, que aseguraba el pie de carga para cumplir con el pliego de condiciones del concurso. Al final, Acciona llegó a un acuerdo con la naviera de PSA, la Compañía Marítima Hispano Francesa, y le transfirió el proyecto.
 
El arranque de esta supercarretera marítima está pendiente de que la UE y la comisión intergubernamental hispanofrancesa que regula el concurso acepten el cambio en la titularidad y concedan la ayuda a CMHF, lo que podría cerrarse esta semana. Porro explicó ayer que el presidente de Puertos del Estado, Fernando González Laxe, le informó recientemente de que en los próximos días se daría el visto bueno al cambio accionarial.
 
El Puerto busca además nuevas rutas y ayudas de la UE para apuntalar el proyecto vigués, al igual que ha hecho la otra autopista marítima aprobada en España (y la única hasta ahora en marcha), la de Gijón-Nantes, que proyecta enlaces con puertos del sur de Inglaterra y el norte de Europa. Porro confirmó que "en breve" participarán en una jornada de trabajo en Vigo "los responsables europeos en autopistas del mar" para ahondar en "nuevas posibilidades", tanto de ayudas como de rutas: "Todavía queda mucho por hacer dentro de las rutas atlánticas", afirmó.
 
La autopista contará con una subvención de 30 millones de euros de los gobiernos español y francés, y tiene derecho a otros cuatro millones del programa Marco Polo II. En una entrevista concedida a un diario de logística portuaria, Luis de la Peña Riva, presidente de CMHF, recalcó que estas ayudas le permitirán "no tener pérdidas". "Representarán un colchón importante como para poder bajar los precios de flete que ofertamos a las cargadoras, haciendo más competitiva la línea frente a otro modo de transporte, al tiempo que nos asegura obtener unos márgenes suficientes para ofrecer este servicio", adujo.
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