La financiación del barco cuya construcción va a firmar en breve La Naval, ha sido el detonante de la batalla de poder en el seno del Consejo de Administración de este astillero de Sestao (Vizcaya). Diferencias que afloraron en los meses de diciembre y enero pasado, cuando el máximo órgano de la empresa no lograba llegar a los 97 millones que pedía el armador belga, Jan de Nul, como garantía para encargar el buque. Si el pasado uno de febrero el presidente del Consejo, Pedro Morenés, presentó su dimisión irrevocable, no solo como presidente sino también como consejero en representación de Astilleros de Murueta, la nueva etapa que se abre con la fabricación del nuevo buque, podría dar un vuelco al actual equilibrio accionarial.

El armador contesta que su apuesta "es a largo plazo" pero reconoce su malestar
 
EL PAIS. 25 Feb. (Bilbao).- Varios accionistas sospechan que el armador noruego Knutsen, que ha construido 12 barcos en La Naval, va a dar por cerrado su ciclo en Bilbao y precipitar su salida. Fuentes próximas al armador noruego aseguraron ayer que su apuesta por La Naval "es a largo plazo" pero reconocieron que ahora su prioridad es ver cómo se resuelve en el seno del Consejo de Administración la ruptura del pacto de socios y el "desequilibro" societario en favor de Ingeteam.
 
Algunos accionistas se basan precisamente es ese malestar y desconfianza que ha creado en el armador noruego Knutsen la operación de Ingeteam, -se asegura el control de la sociedad a cambio de avalar los 13,1 millones que faltaban para cerrar la operación del nuevo barco de Jan de Nul-, podría acarrear, a medio plazo, movimientos en la sociedad.
 
A su vez, la entrada del Gobierno vasco quizá añadiría un problema añadido. Pese a dar más estabilidad al accionariado y solvencia a la empresa de cara a nuevos contratos, con una participación "minoritaria y temporal" de cinco millones -cuando se produzca-, vendría a reforzar posiblemente la posición de Ingeteam -ya tiene el 34,36% de las acciones- en el consejo, en detrimento de los minoritarios, incluidos Knutsen y Astilleros de Murueta. También especulan con que esa salida de Knutsen no se producirá, al menos, hasta que se ponga en valor la participación que representan los cinco millones del Gobierno vasco. Con esa información estaría en disposición de vender también estratégicamente y así propiciar otro nuevo equilibrio en el Consejo de Administración. Ninguno de estos movimientos ha sido confirmado por Knutsen que ratifica "su posición a largo plazo".
 
El nombramiento del nuevo presidente se producirá el próximo día tres, en una reunión en la que además deberán de recomponer el Consejo tras la dimisión de Pedro Morenés también como consejero en representación de Astilleros Murueta. Esta sociedad, que tiene otro 34,36% será la encargada de presentar un candidato ya que todavía están en el turno por estatutos.
 
La firma notarial para comenzar la construcción del buque, prevista para hoy, se hará "en breve", según fuentes de CNN, debido que armador y empresas están todavía intercambiando documentación.
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