Las autopistas del mar de Vigo y Gijón, las dos únicas aprobadas por la UE entre España y Francia, se mueven a ritmos muy diferentes. Así, mientras la viguesa, el proyecto Atlántica, continúa paralizada a la espera de que la naviera adjudicataria del concurso público (Trasmediterránea, del grupo Acciona) logre nuevos tráficos tras la pérdida del contrato con PSA Peugeot Citroën, la de Gijón, que empezó a operar en septiembre con resultados positivos, se ha lanzado ahora al transporte de automóviles de la mano de Renault.

Logra un contrato con Renault para embarcar 250 vehículos a la semana de la planta del grupo en Valladolid con destino a Francia
 
FARO DE VIGO, 18 Ene. (Vigo).- Se trata de la primera vez que el Puerto asturiano (El Musel) se introduce en el tráfico de vehículos (ro-ro), segmento en el que no está especializado y en el que Vigo ostenta desde hace años una posición de dominio gracias a los flujos de PSA. Pese a esto, la autopista del mar de Gijón empezó a embarcar esta semana las primeras unidades de Renault con destino a la UE.
El contrato prevé el transporte semanal de unas 250 unidades procedentes de la factoría del grupo francés Renault en Valladolid entre los puertos de Gijón y Saint Nazaire. Los primeros 150 coches (de los modelos Mégane, Scenic, Modus y Clio) embarcaron ya el pasado fin de semana en el buque Norman Bridge, de la naviera LD Lines. Hasta ahora, estas unidades se llevaban en camión desde las plantas españolas de Renault hasta Francia, por lo que serán susceptibles de subvención.
 
Además de Renault, la naviera de la autopista asturiana mantiene contactos con otras multinacionales automovilísticas (entre ellas PSA) para aumentar los tráficos entre El Musel y Saint Nazaire, y estudia extender las rutas hasta puertos belgas y británicos, compitiendo directamente con la autopista viguesa. Esta contempla unir Vigo y Saint Nazaire, con un enlace al norte hasta Le Havre, y al sur, hasta Algeciras y Tánger (Marruecos).
 
El movimiento de la autopista del mar en Asturias contrasta con la falta de avances en Vigo. La naviera adjudicataria del concurso, Acciona Trasmediterránea, tiene oficialmente hasta finales de año para poner en marcha esta ruta. La firma, que ha mantenido un riguroso silencio en todo el proceso, solo ha transmitido hasta ahora que sigue buscando nuevos tráficos para la línea, concediendo especial importancia al Magreb.
 
Los problemas para el proyecto vigués comenzaron cuando Acciona Trasmediterránea no logró renovar el contrato con Gefco (filial logística de PSA), que aportaba el pie de carga suficiente para cumplir con el pliego de condiciones de las autopistas del mar en lo referente a volúmenes (25.000 camiones el primer año; 100.000 el cuarto y 850.000 el décimo). El contrato está ahora en manos de Compañía Marítima Hispano Francesa (CMHF), que ha reforzado los tráficos desde entonces en colaboración con la noruega UECC.
 
La presidenta del Puerto de Vigo, Corina Porro, recalcó la semana pasada que ambas navieras deberían llegar a un acuerdo para de una vez por todas poner en marcha la ruta, pero los acercamientos no han dado –por ahora– los resultados esperados.
Be Sociable, Share!