Valencia oferta sus amarres al 50% para afianzarse como base de invierno. Los yates de Andrey Melnichenko o Larry Ellison ya han pasado por la marina. Un barco de 90 metros gasta cada año más de tres millones en mantenimiento. Cada megayate, igual que muchas pymes, emplea entre 30 y 35 personas

VALENCIA, 12 Dic. (El Mundo).- Hace siete años Valencia vivía de espaldas al turismo náutico. Con una buena playa y un puerto que se asentaba día a día como líder en el tráfico de contenedores del Mediterráneo le bastaba.

La llegada de la Copa América en 2007 cambió su filosofía y también la configuración de una parte de la capital valenciana. Durante algunos meses se convirtió en el centro mundial de la vela y los megayates.

Superado el evento deportivo, ahora Valencia trata de reinventarse. Entre las grandes joyas de aquellas infraestructuras que todavía están en funcionamiento destaca la Marina Real Juan Carlos I. Desde hace meses el Consorcio Valencia 2007 trabaja en su consolidación dentro del circuito de bases invernales que emplean las embarcaciones más lujosas de todo el mundo.

Los precios de la marina valenciana son en estos momentos uno de sus valores añadidos. Resultan un 18% más baratos que los puertos de Cataluña y un 50% más económicos que los de Baleares. Además, ofrecen todo tipo de servicios de mantenimiento a buen precio e incluso conexiones a Internet o televisión por cable.

"Para darnos cuenta de la importancia que tiene recibir este tipo de embarcaciones, caber saber que un barco de 90 metros de eslora puede tener entre 30 y 35 personas de tripulación a bordo. Es como una empresa mediana que genera muchos ingresos a proveedores de servicios técnicos, alimentación, decoración, carpintería,… durante su estancia", comenta el responsable de explotación de la marina valenciana, Gustavo Benavent.

El presupuesto anual en mantenimiento de una embarcación de 90 metros puede alcanzar los tres millones de euros. Conseguir un pellizco de estas cuentas supone actualmente todo un reto para colaborar con la economía valenciana en su particular lucha contra la crisis. "Estamos realizando todo tipo de actividades para atraer a los barcos. De hecho, analizamos las rutas de los yates para ofrecerles en persona nuestros servicios cuando pasan cerca. Aunque lo mejor que está funcionado es el boca a boca entre los patrones", añade Benavent.

Más de 50 barcos en cartera

Por la marina valenciana hasta el momento ya han pasado más de medio centenar de embarcaciones de lujo y en la actualidad casi una veintena tiene su base de invierno a pocos metros de la playa de la Malvarrosa. Entre los clientes ilustres que han atracado en los pantalanes valencianos destacan megayates como el Rising Sun (141 metros), del dueño del BMW Oracle Larry Ellison, o el Kogo (71 metros) que pertenece a una sociedad del ex jefe de McLaren-Mercedes F1 Ron Dennis.

Si por algo destacan estas embarcaciones es por su espectacularidad en el diseño y en sus dimensiones. Uno de los más llamativos que ha visitado recientemente las instalaciones valencianas ha sido el yate ‘A’ (120 metros) del multimillonario ruso Andrey Melnichenko. Se trata de una mezcla entre un barco submarino blanco impoluto y un yate de las últimas películas de James Bond.

Este invierno algunos megayates llegaron al puerto valenciano sólo para unos días, como una escala técnica, pero llevan más de un mes en la capital valenciana. Estos son los casos delPalladium, una embarcación de 83 metros del prestigioso astillero Blohm+Voss, y elYaakun -un yate construido en los años 80 por un jeque catarí- que ha cambiado Ibiza por la capital valenciana.

El próximo impulso que recibirá la Marina Real Juan Carlos I será la llegada del tren AVE que unirá Madrid y Valencia en 90 minutos a partir de esta semana. En total, oferta 720 amarres desde 8 metros hasta 150 con una ocupación que ronda el 55%. Ahora sí la capital de España está más cerca del mar.
 

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