Armón estudiará la adquisición de Juliana cuando se aclare el proceso voluntario de acreedores en que se encuentra sumida la empresa gijonesa, según aseguraron fuentes próximas al astillero de Navia. Esta compañía, que también tiene instalaciones en Burela y Vigo, es la favorita del Gobierno regional para tratar de evitar que desaparezca el sector naval de la bahía gijonesa tras más de cien años de actividad ininterrumpida.

Si se cumplen los plazos previstos, el proceso concursal podría quedar concluido en el mes de abril después de que tenga lugar la convocatoria de la junta general de acreedores y se pueda llegar a un acuerdo al respecto. La alcaldesa de Gijón, sin embargo, en unas recientes declaraciones, señaló que a finales de enero podría conocerse la decisión final sobre el concurso de acreedores de Juliana.

Tras acumular una deuda de más de 60 millones de euros, Factorías Juliana pasa en la actualidad por un proceso de quiebra y deberá ser el juez y los acreedores del concurso los que decidan en última instancia sobre su continuidad. Pese a la delicada situación del astillero, tanto el consejero de Industria, Graciano Torre, como la alcaldesa de Gijón realizaron en las últimas semanas manifestaciones muy optimistas sobre el futuro de la empresa. El Principado baraja desde hace tiempo una hoja de ruta que en su última fase prevé apoyar económicamente a «empresas asturianas» para que se hagan con el control de Juliana una vez que se resuelva el proceso concursal. Torre anunció hace unos días que los presupuestos regionales destinarán una importante partida a reflotar Juliana.

El otro astillero asturiano, Gondán, ya anunció que no va a pujar por Juliana y Armón ni confirma ni desmiente, pero está ahí y procederá a decidir en su momento, según las fuentes consultadas.
El astillero de Navia figura como la primera opción del consejero de Industria, pero los sindicatos también barajan otras posibles alternativas, como la del empresario gallego Barreras o la del grupo vasco Construcciones Navales del Norte (CNN).

No es el momento

Fuentes de Armón reconocieron su interés por presentarse a la puja para la adquisición del astillero gijonés, pero descartaron todo posible movimiento al respecto hasta que se aclare la situación de la empresa. Estas mismas fuentes indicaron que el mercado es malo ahora, pero mantenemos el interés por Juliana. Sin embargo, no es el momento de poner el asunto sobre la mesa, ni tan siquiera de realizar un estudio al respecto.

Cuando finalice el actual proceso lo haremos y en ese momento decidiremos si nos interesa pujar por la adquisición del astillero o no. También recordaron las mismas fuentes que Armón ya participó en el proceso de privatización de Juliana y que ahora mantienen el interés, pero las cosas han cambiado considerablemente. También indicaron que «el paso deberá darlo el que vende y ahí estaremos nosotros cuando llegue el momento, pero ahora es todavía prematuro».
Astilleros Gondán ya ha manifestado abiertamente su posición en este asunto. Según señaló su presidente, Álvaro Platero, no vamos a entrar en la puja por Juliana porque ahora no es el momento de meterse en aventuras. Platero reconoció que hace un año su empresa realizó un estudio para comprar Juliana y dijo que estuvimos muy cerca de entrar pero ahora cambiaron las circunstancias, la situación concursal lo ha complicado todo y, además, la crisis naval se ha agudizado y en el último año cayó la contratación un 84,5% por lo que no está el horno para bollos.

Álvaro Platero explicó que hace un tiempo Barreras nos propuso ir conjuntamente a la adquisición de Juliana y lo estudiamos de forma muy seria. Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar cuando se produjo el proceso concursal y ahora puedo decir que no estoy en ese juego porque creo que no es el momento de hacer inversiones en el sector naval. Ya quisiera yo tener la mitad de las instalaciones de Juliana, pero ya dejé claro que no se puede acudir a la puja porque el mercado naval cayó de forma importante, cayeron los fletes, hay barcos amarrados y la cosa está que arde.

Juliana fue privatizada en el año 2006 y vendida por 2,8 millones de euros al grupo gallego Vulcano. Sólo tres años después, a finales del pasado mes de mayo, la empresa no tuvo más remedio que presentar ante el Juzgado de lo Mercantil de Oviedo un proceso de acreedores. Su pasivo concursal ascendió 61.528.862,11 euros, según el informe que reflejaron los administradores concursales.

[elcomerciodigital.com, 4-1-2010]

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