Durante el pleno de control celebrado en la Cámara autonómica, el parlamentario del PNV Unai Rementeria recordó que las familias debieron aguardar 20 días para reunirse con López y 34 para reunirse el Gabinete de crisis y preguntó por la actuación concreta del lehendakari en este asunto.
López inició su intervención anunciando su intención de utilizar “un tono comedido” para evitar que el tema del secuestro “siga convirtiéndose en un asunto de confrontación política con un alto contenido demagógico, más que de racionalidad”.
Según explicó, durante los 47 “terribles días” de captura del atunero vasco, la implicación del Gobierno vasco en su resolución “fue total”. “El Gobierno trabajó por resolver una cuestión que a todos nos preocupaba, de forma que se convirtió en una prioridad total”, dijo.
El presidente del Ejecutivo vasco precisó que lo hizo “de forma discreta, intentando ayudar a las familias, los armadores, intentando aportar soluciones y sin usarlo como arma de enfrentamiento partidario”.
Tras recordar, además, que su Ejecutivo contribuyó a que se cofinanciara la seguridad privada en los buques, aseguró que el mismo día del secuestro se constituyó un gabinete de crisis presidido por el lehendakari y la consejera de Pesca, Pilar Unzalu. En el mismo, se decidió crear un gabinete de Crisis en el Departamento de Pesca con el objetivo de mantener un contacto diario con el Ministerio correspondiente y con los familiares.
También se acordó mantener contacto permanente con el Gabinete de Crisis del Gobierno central, presidido por la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, con la que mantuvo un “diario” intercambió de información. Defendió que el Ejecutivo mantuvo un “contacto personal y permanente con el armador y puso en marcha un teléfono gratuito para contacto con familiares, que continúa operativo.
Según aseguró, se dio traslado “permanente” de información a los partidos políticos, “cosa que hice personalmente hasta el día de la liberación”.
Aclaró que se celebraron reuniones con los familiares en Lehandakaritza, con la ministra de Pesca, Elena Espinosa, con el secretario de Pesca y Anabac y se solicitó a la UE el incremento de medidas de seguridad.
Agregó que durante los 47 días de secuestro se hizo un seguimiento específico de contacto con los familiares, proporcionándoles información precisa y facilitando su traslado desde Madrid a Euskadi.
“No sé si puede hacerse más, no sé si pudo hacerse mejor, pero hay algo que me reconforta y es que el día de la llegada y desde el mismo aeropuerto de Loiu, recibí el agradecimiento de familiares y del armador por todas las gestiones realizadas. Posteriormente, recibí el agradecimiento por escrito de Anabac”, señaló.
Preocupante
Por su parte, Rementeria censuró tanto la actuación del lehendakari como de su Ejecutivo durante los días de captura del buque. Además, calificó de “falso” el hecho de que se produjera encuentros con las familias y tras afirmar que se produjo “una única reunión” agregó que “no les ha llamado ni una sola vez”. “En la reunión, promesas. Todavía están esperando sus llamadas”, señaló.
Además de censurar la ausencia del López en las concentraciones celebradas por los familiares de los tripulantes, le acusó de no haber estado “a la altura”. “Usted no ha estado a la altura, no sé si por una falta de información o porque ha sido malinformado. Lo ha hecho fatal. No ha estado a la altura y tiene que hacer una autocrítica sobre su comportamiento”, enfatizó.
Por último, el parlamentario nacionalista animó a López a establecer un protocolo de actuación para “posteriores actuaciones” con el fin de no caer en los mismos errores.
