La futura clase de submarinos S-80 de la Armada española comienza a tomar cuerpo y ha conocerse algunos de sus aspectos, hasta ahora mantenidos en secreto.



La empresa contratista de Defensa Lockheed Martin, uno de los puntales tecnológicos del Pentágono estadounidense, ha comunicado el éxito de las pruebas del sónar de arrastre que llevará el sumergible español.


Con un ambicioso programa económico y tecnológico detrás, la clase S-80 pretende convertirse en sinónimo de los submarinos convencionales más avanzados del mundo. La construcción de estas plataformas submarinas corre a cargo de la empresa pública Navantia, que ya tiene iniciada la fabricación de las tres primeras unidades contratadas del sumergible.


Fuentes de la empresa participada de la SEPI explican a Negocio que la primera unidad en desarrollo se encuentra actualmente en fase de integración de sistemas. Las mismas fuentes señalan que el corte de chapa para la cuarta unidad tendrá lugar —previsiblemente— antes de final de año.


La apuesta de la Armada española por los sistemas pasivos y activos de la estadounidense Lockheed supondrá un salto cualitativo en la futura serie de submarinos S-80, al igual que la inclusión del sistema AEGIS (sistema integrado de guía de misiles) lo ha sido para las fragatas de la clase F-100.


En un comunicado, la empresa Lockheed Martin hizo público esta semana que ha completado satisfactoriamente las pruebas en agua de un nuevo sistema de sónar de serie cilíndrico para la clase S-80 en las instalaciones para pruebas submarinas de la U.S. Navy emplazadas en Seneca Lake, New York.


El sónar de serie cilíndrico es el sensor acústico primario para operaciones sumergidas. Este consiste en un la configuración especial del hidrófono que es única para cada plataforma.


Lockheed Martin ha diseñado y desarrollado la nueva serie para el S-80  de acuerdo al contrato firmado en 2005 con el gobierno español para proporcionar el sistema integrado de combate del submarino.


Testado a fondo


El nuevo sistema de combate integrado en el S-80 está dotado de una tecnología probada en los submarinos estadounidenses de las clases Virginia, Seawolf y Los Angeles.


Esta experiencia con la Marina de EEUU ha influido en el trabajo de la Lockheed sobre las versiones exportables de sistemas de serie de sónar expresamente desarrolladas para submarinos no nucleares, incluyendo el Sistema Integrado De combate para submarinos diesel-eléctricos (denominado SUBICS, por sus siglas en inglés).


“Estas pruebas con éxito son jalones importantes hacia el cumplimiento de las de entregas claves para el programa del submarino S80, a la vez que reducen sustancialmente el riesgo antes de la instalación sobre el submarino real”, explicó Al Simpson, director jefe del programa, del área de Submarinos Internacionales y Sistemas Costeros de Lockheed Martin.


Pero, al margen de la colaboración en el proyecto de la empresa estadounidense, muchas empresas del sector de la defensa español están tomando parte en la construcción del nuevo sumergible.


De lo poco que se ha informado del proyecto, debido a las razonables reservas impuesta por la Armada, destaca la participación de tecnología local en los avanzados sistemas del sumergible.


Proveedores locales Según el listado de proveedores, las baterías que darán soporte al S-80 serán responsabilidad de la marca Tudor, mientras que la pila de combustible, uno de los elementos más críticos del submarino, correrá a cargo de la compañía UTC Power Corporation.


Por otra parte, la consola de gobierno del buque será responsabilidad de la firma Avio, mientras que las consolas multifunción serán suministradas por Sainsel. Los periscopios del sumergible, que en el caso del S-80 serán varios—sin que sepa todavía cuantos—, estarán dotados de tecnología optrónica altamente avanzada, y serán suministrados por la empresa Kollmorgen.


El sistema de lanzamiento de torpedos será de Strachan & Henshaw Ltd. mientras que el sistema de dirección para lanzamientos de misiles anti-buque Harpoon es de Boeing. Los torpedos serán fabricados por STNAtlas que ya ha recibido de España un pedido de 40 unidades del modelo DM 2 A4. Pese a todo, puede que estos sistemas no sean la principal baza de armamento en el futuro S-80. hay que recordar que el mando aéreo de la Marina Estadounidense, que maneja el programa de los misiles Tomahawk, trabaja con Lockheed Martin para realizar un estudio de exigencias que asegure que el diseño de los S-80 permita usar el citado misil de crucero. La Armada española es partidaria de la compra de esta arma que fabrica la compañía Raytheon.


Lockheed Martin desarrolla el sistema de dirección de combate en la conjunción con Navantia Sistemas Faba; la firma estadounidense es responsable del 45 % del trabajo, incluyendo el equipo de mando y control, el control de armas y las partes del subsistema de sónar.


Una de las novedades del nuevo S80 será su sistema AIP (Air-independent propulsión), que permitirá la permanencia bajo el agua de un mayor período de tiempo. En este punto será clave la tarea de las compañías Hynergreen (reformador), y Air Liquide (sistema de oxígeno).


Be Sociable, Share!