La ceremonia de entrega fue presidida por el jefe de la Marina de ese país, Abdul Aziz Haji Jaafar, y su embajador de Malasia en España, Dato’ Naimun Ashakli Mohammad; y, por el lado español, el jefe de la Fuerza de Acción Marítima, Emilio José Nieto Manso, y el presidente de Navantia, Aurelio Martínez.
Fue de destacar también la presencia del almirante galo Jean Francois Baud, jefe de la Fuerza Estratégica de la Marina Nacional francesa. El primer sumergible, el KD Tunku Abdul Rahman, fue entregado el 26 de enero de 2009 en el puerto militar de Toulon (Francia), tras ser terminado en la factoría DCNS de Cherburgo. En ambos casos, la proa fue construida en Cherburgo y la popa en Cartagena y en el segundo ejemplar fue completado y probado en el astillero de Navantia. El navío fue puesto a flote y bautizado en una ceremonia que tuvo lugar en el mismo astillero el 8 de octubre de 2008, en un acto que fue presidido por los Reyes de Malasia.
Tras completar este contrato, Navantia fija su esfuerzo en el programa de submarinos S-80, un proyecto propio con el que accede al mercado internacional con el más moderno sumergible convencional del mundo. Para la factoría cartagenera el contrato cursado por la Armada española, para construir cuatro S-80 le permitirá afrontar con plena carga de trabajo los próximos tres o cuatro años, según comentó Aurelio Martínez.
Está previsto, de mantenerse los plazos de construcción de los nuevos S-80, que Navantia entregue el primero de los cuatro buques a la Armada española en 2013.
[Defensa.com, 10/11/29].
El responsable de Navantia en la ría de Ferrol dirigirá todos los astilleros públicos
Ángel Recamán, máximo responsable de Navantia en la ría de Ferrol, dirigirá todos los astilleros públicos del país, decisión que se anunciara en breve –según La Voz de Vigo–. Además de los de Fene y Ferrol, los situados en la bahía de Cádiz y en Cartagena. Esta decisión se produce en el marco de una pequeña remodelación del organigrama de la empresa, tras la llegada a la presidencia, a finales del pasado mes de julio, de Aurelio Martínez, anterior director del Instituto de Crédito al Consumo (ICO).
Ángel Recamán, que nació en la comarca en 1955, fue nombrado director de la unidad productiva de Navantia en la ría de Ferrol en abril del 2005, y sigue la estela de su antecesor en la antigua Bazán, Natalio Rodríguez, quien después de ostentar la máxima responsabilidad en Ferrol asumió la de todos los astilleros de la antigua Izar ubicados en la zona norte y en Cartagena.
Aurelio Martínez, que procede del mundo de las finanzas y de la docencia, ha decidido promocionar a este doctor ingeniero naval ferrolano y confiar en sus conocimientos técnicos e industriales para la nueva etapa que se abre en Navantia, que sin embargo ayer no confirmó oficialmente este nombramiento.
Ángel Recamán asumirá las responsabilidades en las áreas de construcción naval e industrial de la compañía. Además, Navantia nombrará a otro máximo responsable para las factorías, la de Faba (sistemas de combate) de San Fernando (Cádiz) y de motores en Cartagena. Se desconoce si asumirá también la tutela de la de Turbinas, que en una anterior remodelación había pasado a depender directamente del astillero ferrolano, o continuará integrado en esta unidad productiva.
El máximo responsable de Navantia en la ría no solo es un gran conocedor del sector naval militar trabaja en el astillero ferrolano desde 1981- sino que ha participado en el desarrollo de algunos de los principales proyectos que han contratado los astilleros públicos en las últimas décadas. Entre otros, fue jefe de los programas de las fragatas F-100 españolas y también de las F-310 noruegas. Con anterioridad, había participado en Alemania en el diseño de la que estaba llamada a convertirse en la fragata europea, que finalmente no llegó a cuajar.
En los últimos años, ya bajo su dirección, los astilleros de Navantia en la ría han materializado programas de gran importancia, como la fabricación del buque Juan Carlos I para la Armada española, y el diseño de tres fragatas y la construcción de dos megabuques anfibios para la Armada de Australia.
Reconocida su valía dentro y fuera de la empresa, sus trabajadores destacan su talante dialogante y su capacidad negociadora.
[La Voz de Vigo, 5/11/09].
