El documento fue firmado en Nuadibú, a 470 kilómetros al norte de Nuakchot, por el director general de la Policía y de la Guardia Civil españolas, Francisco Javier Velázquez, y por el delegado mauritano de vigilancia de la pesca y control del mar, el coronel Cheij Uld Ahmed.
Con este acuerdo se pretenden definir las modalidades y condiciones de cooperación en las misiones de vigilancia marítima que ejecutará el servicio aéreo de la Guardia Civil con el objetivo de detectar embarcaciones sospechosas de tráfico ilícito, principalmente de inmigrantes clandestinos desde las costas mauritanas o a través de sus aguas.
La gestión de los flujos migratorios es, desde hace algunos años, uno de los aspectos clave de la cooperación bilateral entre Mauritania y España.
El primer acuerdo firmado entre los dos países se remonta a 2003, cuando Nuakchot y Madrid acordaron poner en marcha un mecanismo conjunto de repatriación de emigrantes clandestinos, independientemente de su nacionalidad, que entraran en España desde Mauritania. Y desde esa fecha el flujo de inmigrantes clandestinos que llegan a las Islas Canarias procedentes de la costa mauritana ha disminuido sensiblemente.
Según cifras facilitadas por el Ministerio español del Interior, en lo que va de año han llegado a las costas españolas, procedentes de Mauritania, un total de 30 cayucos con 1.962 personas, lo que supone casi un 70 por ciento menos que en el mismo período del pasado año.
El Ministerio recordó que, entre otros, los medios desplegados en ese país son el buque oceánico “Río Miño”, dos patrulleras con un destacamento marítimo de 20 efectivos, un helicóptero con una dotación de cinco componentes, un oficial de enlace, un equipo de enlace de coordinación formado por dos miembros de la Guardia Civil y un oficial como agregado de Interior.
[ABC, 4/11/09].
