El director general, Manuel Piedra, explicó que la inversión prevista para adaptar las Instalaciones – que precisan maquinaria específica para extracción de aire y humos, ya que allí mismo se realizarían prácticas– está entre los 300 y los 400 mil euros. La tercera planta del antiguo edificio de Crinavis irá destinada también a oficinas. La idea es que los cursos de formación profesional que se ofrezcan en las instalaciones de Cernaval respondieran a la demanda del sector, que precisa especialistas en soldadura, calderería, mecánica, electricidad y electromecánica.
Piedra explico que la iniciativa es necesaria para el sector. “Todavía, la mayoría de los currículos que nos llegan son de escayolistas, carpinteros o albañiles y es necesario formar a profesionales que respondan a la demanda”, contó el director general de Cernaval, que, además de formar a su propio personal, podría suscribir acuerdos con distintas administraciones para que otros gremios pudieran utilizar sus instalaciones. Por otro lado, llamó a la colaboración a las instituciones públicas, ya que defendió que la formación no es lo suficientemente atractiva para las entidades bancarias, que no facilitan la financiación.
Por otro lado, el astillero de Cernaval está trabajando actualmente en la reparación de tres barcos de Maersk. La próxima semana prevé la entrada de la monoboya de Cepsa, que empleará a unas 60 personas. Manuel Piedra contó que la nueva dedicación no precisará nuevas contrataciones, sino que se reciclará al personal que ya está trabajando en el dique. La monoboya de la refinería Gibraltar-San Roque precisará labores de soldadura y pintura.
[Europa Sur, 06/10/09].
