El atunero español Alakrana sufrió la semana pasada un ataque en el Océano Índico, ha informado otro buque de su misma compañía al Mando de Operaciones de la misión desplegada en la zona contra la piratería en aguas somalíes.
Fuentes militares del Mando de Operaciones han informado de ese aviso a EFE realizado por el pesquero Alakrantxu y que ha sido recibido por la fragata Canarias, desplegada en la zona dentro de la operación aeronaval de la Unión Europea Atalanta. En cuanto fue infamada, la fragata Canarias puso inmediatamente en marcha las medias de seguridad previstas. Éstas han consistido hasta el momento en la activación, además de la propia fragata Canarias, del avión español de patrulla marítima P-3 Orión y dos aviones más de vigilancia marítima desplegados en las Islas Seychelles.
La consejera de Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Pilar Unzalu en conferencia de prensa confirmó que el atunero había sido secuestrado por piratas. Tras recibirse la alerta, dos aviones luxemburgueses que sobrevolaron al pesquero confirmaron la presencia de personas armadas a bordo del Alakrana. El barco secuestrado fue atrapado a 350 millas de la costa de Somalia.
Antes del asalto, la tripulación del atunero tuvo unos siete minutos de tiempo para hablar con el resto de los barcos que faenaban en las mismas aguas y dar la voz de alarma.
En las aguas en las que se encontraba este atunero cuando fue asaltado faenaban otros 17 barcos españoles, en su mayor parte vascos y gallegos.
Mercantes retenidos
[Fuente: MeretMarine].
Cuatro barcos mercantes fueron retenidos en los últimos días por piratas somalíes, según informó la Armada de Estados Unidos la pasada semana. En el último de estos asaltos, ocurrido el 26 de septiembre, los piratas fueron capturados mientras intentaban abordar el Handy V, de bandera panameña. Desde comienzos de año se contabilizan ya 148 asaltos en aguas somalíes, 28 de los cuales fueron evitados.
Con el fin de mejorar la lucha contra la piratería en el norte del Índico, responsables de 30 naciones se reunieron en Bahrein el pasado 30 de septiembre. Como se recordará, desde el pasado año, y tras varias resoluciones de Naciones Unidas, se han desplegado importantes fuerzas navales en esta zona, que, por las últimas noticias habidas, resultan aún insuficientes.
Contrôle d’une embarcation au large de la Somalie
crédits : US NAVY
Somalie: Les pirates repassent à l’attaque
Profitant de conditions météorologiques plus favorables, la piraterie semble connaître un regain d’activité au large de la Somalie. Depuis le 19 septembre, quatre attaques de navires marchands ont été recensées, indique l’US Navy. Trois d’entre-elles se sont soldées par des échecs, alors que les assaillants ont été interceptés durant le quatrième assaut. C’était le 26 septembre, lorsque des pirates ont tenté d’aborder le Handy V, battant pavillon panaméen. La frégate turque Gediz (type O. H. Perry), appartenant à la force anti-piraterie déployée par l’OTAN, est intervenue, sept individus étant interpellés.
Depuis le début de l’année, 148 attaques sont intervenues dans la région, 28 d’entre-elles ayant réussi.
Afin d’améliorer le dispositif de lutte contre la piraterie au nord de l’océan Indien, les responsables de 30 nations étaient réunis hier, à Bahreïn. Depuis la fin 2008 et plusieurs résolutions des Nations Unies, d’importantes forces navales ont été déployées au large de la Somalie et dans le golfe d’Aden. Ces bâtiments appartiennent notamment à la force européenne Atalanta, à la CFT 151 et au SNMG1 de l’OTAN. 
Cargo devant le port de Mogadiscio
crédits : MINISTERE DE LA DEFENSE
Piraterie: Attaque sanglante d’un cargo devant le port de Mogadiscio
En provenance de Dubaï, le cargo Barwaqo a été attaqué jeudi dernier, alors qu’il entrait dans le port somalien de Mogadiscio. Une fusillade a éclaté au moment de l’assaut, faisant un mort (le capitaine syrien) et deux blessés au sein de l’équipage. L’intervention de la police somalienne a empêché que le bateau soit détourné, mais les pirates sont parvenus à prendre la fuite. Le Barwaqo n’était pas un navire du Programme Alimentaire Mondial, dont les convois sont désormais escortés par des bâtiments militaires. Il avait été affrété par des commerçants somaliens.
