Hasta ahora el sector marítimo vasco venía aguantando bien la crisis mundial debido a la importante cartera de pedidos conseguida en los años de bonanza económica, pero asimismo comienza a ver nubes negras en el horizonte que han encendido las alarmas. Para este año las empresas del sector prevén alcanzar una facturación de 1.380 millones de euros, que suponen una caída del 8%, y reducir el empleo en el 3% hasta quedar en 8.850 trabajadores. La carga de trabajo en los astilleros vascos se mantiene hasta finales del próximo año, pero el futuro se presenta incierto, informa el Diario Vasco.
El diagnóstico fue presentado el pasado viernes por el Foro Marítimo Vasco, que celebró su XII Asamblea General en San Sebastián con la participación de representantes de sus 31 miembros, así como de las 163 empresas del sector asociadas a Adimde (Agrupación de Industrias Marítimas de Euskadi), Gobierno Vasco, diputaciones y otras instituciones.
Tras venir disfrutando de una situación «desahogada» por la importante cartera de pedidos de los últimos años, actualmente algunos subsectores vascos se encuentran ya afectados por la crisis, según explicó el gerente del Foro, Javier López de Lacalle. Sobre todo, añadió, los fabricantes de equipos marinos, que han experimentado una disminución importante de su carga de trabajo afectados por las cancelaciones de pedidos de nuevos buques, especialmente de los mercados asiático y americano. Hasta el segundo trimestre de este año han sido cancelados 492 buques (325 de carga a granel, 75 containeros y 47 petroleros, entre otros).
10% de contratos
También el mercado de nuevas construcciones ha caído en un estado de «parálisis», con una «demanda casi inexistente» por culpa de la crisis mundial, alerta el Foro. En el primer trimestre sólo se han contratado 89 buques en todo el mundo, el 9% del nivel alcanzado en igual periodo de 2008. De ellos, sólo dos han recaído en astilleros españoles. A los astilleros vascos no les han cancelado ningún buque hasta ahora, pero tampoco han suscrito ningún nuevo contrato en dicho periodo.
Las cancelaciones de pedidos, unidas al retraso de inversiones en nuevos buques, afecta ya a la producción de las empresas vascas del sector, que ven reducidas de forma significativa sus previsiones de trabajo para este año y los dos siguientes. No obstante, añade el informe, se mantiene la carga de trabajo en los astilleros vascos hasta finales de 2010.
«El futuro se presenta incierto», advierte el Foro Marítimo Vasco, pues además de las cancelaciones y caída de pedidos, las empresas están empezando a notar falta de liquidez, dado que la banca sigue restringiendo las líneas de crédito y algunos astilleros españoles tienen problemas de continuidad y no hacen frente a sus obligaciones de pago a la industria auxiliar. Se ha creado un grupo de trabajo para dar respuesta a este problema y garantizar los cobros.
Como nichos de mercado estratégicos para el sector naval vasco, el Foro señala el naval-militar, el fluvial y el offshore -plataformas petrolíferas y buques exploradores-. Este último siempre y cuando el barril de petróleo se sitúe en torno a los 80 dólares, lo que permitiría la reactivación de las contrataciones.
La asamblea fue inaugurada por el diputado de Innovación, José Ramón Guridi, y clausurada por el consejero de Industria, Bernabé Unda, que prometieron su apoyo al sector, «en la medida de lo posible».
