El sector pesquero reitera que las Organizaciones Regionales de Pesca (ORP)[1] son los instrumentos óptimos para gestionar las poblaciones de peces transzonales y altamente migratorias, así como las de otras especies asociadas
En este sentido, el sector destaca los numerosos casos de éxito de estas organizaciones y por ello cree que éstas deben fortalecerse y no verse mermadas por otras con un conocimiento parcial de la gestión pesquera como, por ejemplo, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), el Convenio sobre Diversidad Biológica (CBD) o el proceso BBNJ (Biological diversity of areas Beyond National Jurisdiction (BBNJ). …
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