Trabajadores de 10 puertos del país se sumaron ayer a las movilizaciones de sus pares del concesionario TPS, en Valparaíso, y realizaron paralizaciones parciales para presionar por una pronta respuesta a sus demandas y en “solidaridad”, luego que Carabineros irrumpiera en la sede del sindicato de estibadores.

El intendente de la Región de Valparaíso, Jorge Martínez, respaldó el actuar de la policía, que ingresó al recinto al juzgar que se estaba en presencia de delitos flagrantes. “En el techo, 25 sujetos lanzaban objetos contundentes y bombas molotov”, dijo respecto del procedimiento que terminó con 16 detenidos y un policía con contusiones.

Dirigentes de la Unión Portuaria de Chile calificaron el actuar policial de “agresión”. “La situación pasó de la raya”, acusó su vocero en Ventanas, Juan Pablo Pizarro, atendiendo a los daños que sufrió el recinto. …

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