cepesca.- Cepesca es la organización de ámbito empresarial más representativa de la Unión Europea del ámbito pesquero. Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de Europêche:

¿Cuáles son los principales objetivos y valores de Cepesca como organización?

Entre sus principales objetivos destacan la defensa de los intereses de los empresarios armadores españoles, intentar con nuestras actuaciones mejorar la competitividad de las empresas, contribuir a la lucha contra la pesca ilegal, mejorar las condiciones sociales a bordo de nuestros buques y promocionar el consumo de pescado entre un número cada vez mayor de habitantes en todo el globo. Todo ello se traduce en continuar trabajando para desarrollar una actividad pesquera sostenible desde el punto de vista social, económico y medioambiental.

¿Cuáles han sido los últimos logros de Cepesca en beneficio del sector?

Creada en 2007 fruto de la unión de las tres federaciones que existían en ese momento, Cepesca tiene una trayectoria de una década y entendemos su propia constitución como el primer logro conseguido: la unidad del sector empresarial. Hoy sumamos 41 empresas armadoras españolas, alrededor de 900 compañías y 1.000 barcos que faenan tanto en aguas españolas y de la UE como en caladeros internacionales y alta mar.

A lo largo de estos 10 años, nuestra labor se ha centrado en defender los intereses del sector pesquero y garantizar al mismo tiempo la sostenibilidad de los recursos. Esto implica la mejora continua de la gestión pesquera en España y también, por supuesto, defender nuestras posiciones en asuntos que nos afectan directamente a nivel europeo como la obligación de desembarque, el Brexit, los acuerdos de pesca, etc.

Entre las aportaciones de Cepesca cabe destacar la contribución a la mejora de la comunicación del sector pesquero a la sociedad, un aspecto que consideramos prioritario. En este sentido, en 2017 cabe destacar la organización de los I Premios de Periodismo del Sector Pesquero, encuentros con los medios y la ministra, etc. Son acciones que permiten acercar más la realidad del sector a los ciudadanos.

Por otro lado, también hacemos una labor importante de poner blanco sobre negro para aclarar el verdadero impacto de nuevas normativas o los intereses reales de grupos de presión que, en base a argumentos en muchas ocasiones dudosos, van en contra del sector pesquero.

Tras la última negociación en Bruselas sobre TACs y cuotas, ¿cree que se han conseguido los objetivos propuestos para España?

Lo que pedíamos desde el sector pesquero era estabilidad en las cuotas puesto que la ésta es fundamental para las empresas. Si hay algo importante, es tener estabilidad y garantizar que los cambios no se traduzcan en inseguridad jurídica.

Si hacemos balance general del sector pesquero español, con todas las zonas, podemos decir que el resultado es relativamente satisfactorio porque, en el cómputo total, las cuotas para 2018 se ha reducido entorno al 5% respecto a 2017, después de varios años que venían aumentando. Entendemos que un 5% está dentro de un marco de estabilidad. Lógicamente, aquellas zonas y flotas afectadas por el recorte del 12% de la merluza sur y que, además, ya venían arrastrando reducciones en años anteriores, o las afectadas por la reducción del 14% del jurel del Golfo de Cádiz, estarán molestas con el resultado. No obstante, también ha habido incrementos en especies como el gallo (+ 20%), el jurel en el Cantábrico noroeste, del lenguado en el Golfo de Vizcaya, que ha subido un 6%, el rape en el Cantábrico noroeste y el Golfo de Cádiz, que ha subido un 15%, o la cigala en el Golfo de Cádiz, que ha subido un 13%, sin olvidar el mantenimiento de la cuota del boquerón en el Golfo de Cádiz, fundamental para una flota que temía recortes.

En el balance general el resultado es satisfactorio si tenemos en cuenta, sobre todo, el punto de partida y la posición de la Comisión Europea durante unas negociaciones que, posiblemente, han sido las más dura de los últimos 15 años. Nos encontramos con una propuesta muy radical por parte del Comisario de Pesca de la DG Mare, con recortes importantes y la obsesión por conseguir el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) en 2018, sin desviarse ni un ápice de ese objetivo. Y, después de esa dura negociación, la única concesión que se ha hecho a España ha sido en la merluza sur en la que, en vez de cerrarse en conseguir el objetivo de RMS en 2018, se ha permitido que sea en 2019, disminuyendo las consecuencias económicas y sociales para los pescadores.

¿Cómo ha sido el camino que ha tenido que seguir España para conseguir logros en la lucha contra la pesca ilegal o en certificaciones de sostenibilidad?

En relación con la pesca ilegal, España arrastraba históricamente mala fama a nivel internacional debido, por un lado, a la actuación de piratas conocidos y, por otro, a que el sistema de inspecciones no era lo suficientemente robusto para garantizar el cumplimiento de las normas. En los últimos años, sin embargo, se ha producido un cambio importante como consecuencia de la prioridad que ha dado el Gobierno español a la puesta en marcha de un sistema de inspección y control que puede presumir de ser uno los mejores del mundo, hasta tal punto que es el único que cuenta con certificado ISO 9001.

Este notable avance, unido a la modificación de la Ley de Pesca española para permitir al Gobierno poder perseguir y procesar a los nacionales que actúan con bandera de terceros países y cometen ilegalidades, ha permitido cambiar la percepción que tenían de España otros países. En la actualidad, España es un líder reconocido en la lucha contra la pesca ilegal y eso es positivo tanto para el Gobierno como para el propio sector pesquero. Esta progresión supone, además, que cuando trabajas en el marco de AENOR una norma UNE como la norma APR de Atún de Pesca Responsable, resulte más fácil demostrar que las cosas se hacen bien y poder certificar los altos estándares que cumplimos en el desarrollo de nuestra actividad. Otras de nuestras empresas y asociaciones también han certificado sus pesquerías con MSC o con Friends of the Sea.

Actualmente, desde el sector marítimo, se apunta al segmento marítimo como uno de los que tienen mayor proyección a futuro. ¿Cuáles son los factores que pueden considerarse impulsores de este crecimiento?

A pesar de la reducción de flota que hemos sufrido en los últimos años, España sigue siendo una potencia pesquera en la Unión Europea. Operamos en uno de pocos sectores en los que somos líderes a nivel europeo y debemos estar orgullosos. Después de los sacrificios que hemos hecho para adaptarnos a las diferentes normativas que nos afectan, la tendencia de cara al futuro es mejorar. Ciertamente y puesto que tenemos una flota con una edad media de 30 años, es necesaria una renovación si no queremos que, dentro de unos años, la seguridad a bordo de los buques no esté garantizada y que se reduzcan nuestros niveles de eficiencia. Si o si, una parte importante de la flota tendrá que renovarse y ello implica futuro para la construcción naval.

Por otro lado, las poblaciones de peces están en mejor estado, lo que implica que en un futuro contemos con más opciones de pesca dentro y fuera de la UE. Eso supondrá que habrá más capturas y más empleo asociado a la actividad pesquera, sin olvidar tampoco que formamos parte del conglomerado socioeconómico inseparable, en el que, junto a los buques de pesca y sus tripulantes, hay que tener en cuenta la construcción naval, la industria auxiliar, la actividad portuaria, la actividad en las lonjas, el transporte de las mercancías o todos los eslabones de la cadena comercial hasta el consumidor.

¿Cuáles son los principales retos que tiene que afrontar el sector?

Por un lado, en el año 2019 entra plenamente en vigor la obligación de desembarque. Hasta ahora se ha ido aplicando de forma gradual con algunas especies, pero el verdadero problema llegará con las especies de estrangulamiento, que nos va a provocar serios problemas. A esta problemática se suma la negociación del Brexit, hay mucha incertidumbre e inseguridad política en torno a qué va a ocurrir con la flota española que en la actualidad pesca en las aguas del Reino Unido.

Tercero, y también fundamental, es la aproximación de la fecha límite de 2020 para la consecución del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS). Cuando juntamos estos tres elementos nos enfrentamos a lo que denominamos, muy gráficamente, como la tormenta perfecta.

Por otro lado, a lo largo de 2018 tenemos también por delante las negociaciones de varios importantes acuerdos de pesca, como el de Guinea Bissau, que desde noviembre del año pasado expulsó a los barcos europeos de sus aguas por no haber sido capaces de llegar a un acuerdo antes del vencimiento del protocolo anterior, o el de Marruecos, que vence en julio y es muy importante para varios segmentos de flota de Andalucía, Canarias y Galicia.

Por otro lado, tenemos por delante una dura negociación del plan de gestión plurianual de las especies demersales en el Mediterráneo.

¿Se va a crear un nuevo Grupo de Trabajo sobre pesca dentro del Clúster?

Sí, a finales del año pasado se decidió crear un grupo de trabajo sobre pesca que será dinamizado y coordinado por nosotros, la Secretaría General de Pesca y el Instituto Español de Oceanografía. Estamos seguros de que resultará positivo para el Clúster Marítimo Español y para sus miembros.

¿Cuál es el principal objetivo de este grupo de trabajo?

El objetivo principal, para nosotros, es que todo lo que estamos defendiendo desde Cepesca cuente también con el apoyo de Clúster, que logremos mayor visibilidad y que la red de contactos de conocimiento del Clúster, sobre todo en ministerios diferentes al de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medioambiente, como Hacienda, Fomento, Defensa, Trabajo, Sanidad o Educación se alinee en la consecución de los objetivos marcados.

¿Cuáles son las principales aportaciones que puede Cepesca ofrecer al Clúster como socio?

Cepesca es, hoy en día, la pata pesquera del Clúster. Aportamos la potencia de las cerca de 900 empresas y 1.000 barcos asociados a la Confederación, además de, por supuesto, un conocimiento profundo y experiencia probada en materia pesquera, así como en otros ámbitos del Clúster, como el alimentario. Nuestra experiencia internacional también puede ser algo atractivo para el CME.

¿Y qué le reporta a Cepesca ser socio del Clúster?

Formar parte del Clúster Marítimo Español supone pertenecer a una organización donde está representado prácticamente todo el sector marítimo. Nos permite poder intercambiar conocimiento y experiencias con otros sectores, contar con apoyo y respaldo en la defensa del sector pesquero y nos abre, además, las puertas de los ministerios antes mencionados y cuya actuación puede resultar fundamental en temas concretos que nos afectan. Quiero mencionar también las jornadas y los desayunos organizados por el Clúster como vía para la participación, la formación y el conocimiento del día a día y de las experiencias de otros sectores cuya actividad, a través de la mar, está directamente relacionada con la nuestra.

Fuente: cepesca
http://www.cepesca.es/

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