El Brilliance of the Seas de la compañía Royal Caribbean ha sido multado por la Autoridad Portuaria de Baleares durante su estancia en el puerto de Ibiza por producir un exceso de ruido a horas intempestivas a causa de la celebración de una fiesta. No hay excusa para cualquier barco mercante que se halle atracado en un puerto extranjero a la hora de cumplir las leyes que rigen en ese país.
El no respetar la ley local le va a suponer al Brillance of the Seas una sanción económica cuando se acabe de instruir el expediente que la Autoridad Portuaria de Baleares en Ibiza ha instruido contra el barcos. El buque estaba atracado en el puerto de Ibiza, (Islas Baleares, España) y más concretamente en el dique de Botafoc y se celebraba en su cubierta una fiesta nocturna que duró hasta primeras horas de la mañana con la música a un volumen no permitido.
Este hecho desencadenó las quejas y posterior denuncia de los vecinos de esta zona portuaria. Las molestias fueron muy grandes, según se ha podido constatar y los responsables del barco no hicieron caso del aviso de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), ni siquiera el realizado a través de un comunicado al consignatario del buque, ni tampoco depusieron su actitud ante los requerimientos de la Guardia Civil.
La fiesta continuó hasta las 8.30 h de la mañana, ya que el Brillance of the Seas permanecía atracado dos días (una noche) de escala en Ibiza, pese a que existe una normativa municipal sobre ruidos a partir de las doce de la noche. La APB ha abierto diligencias por desobediencia a las órdenes de las autoridades y es muy probable que el consignatario reciba una importante multa, puesto que se ha conocido que van a aplicar la máxima sanción económica que permita la ley.
De igual manera, la APB anuncia que los consignatarios de la isla balear recibirán un comunicado donde se les advertirá de las normas que todo crucero debe cumplir mientras esté atracado en puerto.
Fuente: diariodenautica.com
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