diariodenautica.- En 1912, un viaje a bordo del Titanic fue lo último en viajes de lujo, en nuestros días una excursión al pecio del barco será una de las experiencias extremas que podrá disfrutar un ser humano.

Más de un siglo después del desafortunado viaje, los turistas ‘de bolsillo profundo’ tendrán la oportunidad de explorar los restos del Titanic cuando la compañía de viajes Blue Marble Private, con sede en Londres, comience las inmersiones al pecio previstas para mayo de 2018.

El interés por el desastre marítimo más famoso del siglo XX se ha mantenido inalterable desde que Robert Ballard y su equipo descubrieron los restos de RMS Titanic hace ya casi 32 años.

Sin embargo, esta iniciativa de la compañía británica podría ser una de las últimas oportunidades para visitar el famoso pecio. Un estudio realizado en 2016 afirmó que una recientemente descubierta “bacteria extremófila” podría devorar lo que queda del famoso naufragio en un plazo de 15 o 20 años.

El viaje de ocho días previsto por Blue Marble partirá desde Terranova, Canadá y transportará a los visitantes en un sumergible de titanio y fibra de carbono construido específicamente para alcanzar el último lugar de descanso del famoso buque, a más de dos millas por debajo de la superficie del Atlántico.

El primer viaje ya está completo, y ello a pesar de que vivir la experiencia cuesta 105.129 dolares por persona. Blue Marble ha declarado en un comunicado de prensa que según sus cálculos este importe es el equivalente (una vez aplicada la inflación correspondiente) del coste de un pasaje de primera clase en el viaje inaugural de RMS Titanic desde Southampton, Inglaterra a Nueva York, que costaba la friolera de 4.350 dólares.

El coste de vivir esta experiencia supone el doble del coste de participar en las expediciones oceánicas que llevaban turistas hasta el punto exacto en que se produjo el hundimiento del Titanic, la última de las cuales tuvo lugar en 2012.

Una de las cuestiones que se plantean es que se obtiene participando en esta arriesgada experiencia a tan alto precio. Según la información promocional, una experiencia vital única. Los clientes son denominados como especialistas de misión y aprenderán a ayudar al equipo de la expedición en el manejo del sumergible y a bordo del buque nodriza. Inicialmente se prevén tres días de inmersiones con un mínimo de tres horas diarias que darán la oportunidad de visualizar criaturas abisales bioluniniscentes durante el descenso que dura 90 minutos.

‘Se vivirá una emocionante experiencia de tres horas explorando los restos del buque de 269 metros de largo, observando la cubierta, la proa, el puente y la cámara principal que una vez albergó la famosa gran escalera’.

‘También se tendrá la oportunidad de explorar el enorme yacimiento del Titanic, donde se hallan numerosos restos esparcidos por el fondo del océano, casi inalterados durante más de un siglo’, explica Elizabeth Ellis, fundadora de Blue Marble Private.

“Durante la inmersión, la tripulación y sus ayudantes realizarán sondeos en 3D y 2D y participarán en la búsqueda de una de las calderas gigantes del barco, las enormes hélices y otros hitos de este famoso buque, mediante la utilización del potente sonar del sumergible.” Ellis también informa que ya hay otras misiones previstas para el verano de 2019.

Sin embargo, Blue Marble podría enfrentase con cierta competencia. La empresa del negocio del lujo de Los Angeles, Bluefish, también está ofertando y aceptando reservas para expediciones al Titanic en los años 2018/19, pero todavía no ha hecho público ningún tipo de información ni se ha confirmado el itinerario y el precio.

Por otra parte, China está construyendo una réplica en tamaño real de la nave hundida en la provincia de Sichuan, a más de 1.200 kilómetros del mar. El proyecto de varios millones de dólares incluirá reproducciones de las características originales del Titanic, tales como el salón de baile, el teatro y la piscina. Este buque estará permanentemente atracado en un embalse en el río Qijiang.

Los planes más ambiciosos son los del magnate australiano Clive Palmer, quien pretende construir una reproducción de tamaño real y en condiciones de navegar. Originalmente estaba programado para su botadura en 2016, pero se trasladó a 2018, no obstante, a día de hoy se han anunciado nuevos retrasos sin concretar una fecha en la que se espere que este listo.

Para los fanáticos del naufragio con un presupuesto más modesto, también existe el Museo Titanic en Irlanda del Norte. Cabe recordar que el buque fue construido en los astilleros de Belfast y desde allí partió por primera vez en su viaje hacia Southampton. El Museo Titanic ha dado la bienvenida a cerca de 3,5 millones de visitantes desde su inauguración en 2012, y fue nombrado la atracción turística líder mundial en los World Travel Awards en 2016.

Fuente: diariodenautica
http://www.diariodenautica.com/las-inmersiones-para-visitar-el-pecio-del-titanic-comenzaran-en-2018

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