A día de hoy las predicciones apuntan a que en los próximos años veremos nuevos diseños de buques LNG post-Panamax, con capacidades de más de 175.000 m3.
Tanto las formas del casco como la propulsión han sido optimizados según tres perfiles de operación en una ruta estándar (19,5, 16 y 12 nudos). Han registrado mejoras de 6, 2 y 5 %, respectivamente, y bajo condiciones de buena mar. Los cálculos se han llevado a cabo con el software de análisis hidrodinámico Wasim de DNV GL, así como estadísticas y las predicciones del modelo de turbulencia del promediado de Reynolds y la solución numérica de las ecuaciones de Navier-Stokes (RANS) para determinar la resistencia de las olas.
Este buque estará equipado con motores principales y auxiliares de dos tiempos dual-fuel, siendo el combustible principal el gas natural licuado. Para optimizar la maquinaria se ha elegido un sistema COGAS.
Para aprovechar el boil-off se ha elegido un tanque de carga de acero de alto contenido en manganeso Tipo B por sus excelentes propiedades de tracción, alto rendimiento, bajo coste de producción y flexibilidad de diseño.
El diseño también incorpora la tecnología SloT (Ship Internet of Things) de DSME, su red de informática inalámbrica y el sistema integrado Smartship 4.0. Además, todo el sistema informático del buque fue sometido a pruebas exhaustivas para mejorar su ciberseguridad.
Fuente: Revista Ingeniería Naval