LA VOZ.- El interés del pecio para chatarra contrasta con la negativa fisterrana a que se desarme un recuerdo del pasado

El accidente del mercante de bandera panameña Casón, hundido en la Punta do Castelo de Fisterra el 5 de diciembre de 1987, que le costó la vida a 23 marineros y desató la alarma, -con evacuaciones de población incluidas- en todo el entorno de la ría de Corcubión, pasa por ser uno de los episodios más controvertidos y oscuros de la historia reciente de la Costa da Morte. Objeto de múltiples polémicas sobre la gestión del desastre y la supuesta carga radiactiva que llevaba, hoy vuelve a estar en el centro del debate sobre qué se debe hacer con sus restos.

La Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material del Cantábrico (JDELMC) sacó el pecio a subasta pública en octubre del año pasado. Según informan desde el Arsenal Militar de Ferrol, del que depende la entidad, se presentaron dos empresas: Subacuáticas del Norte (Ferrol) y Desguaces Lema (Carballo). Esta fue la firma elegida el pasado enero y ahora está a la espera de la adjudicación definitiva por parte de la Autoridad de la Armada.

El propietario de la compañía, José Antonio Lema, explica que están tramitando todos los permisos y, en cuestión de meses, podrán tener organizados los equipos de trabajo, que incluyen barcos, submarinistas y una complicada organización, ya que el mar solo permite operar en esa zona en épocas muy concretas del año, y ni siquiera todos los días de manera consecutiva.

Su interés radica, no solo en el propio buque, sino en su carga, compuesta fundamentalmente por piezas metálicas, tornillería y otros materiales de hierro aprovechables para fundir.

Rechazo

Sin embargo, este legítimo interés empresarial se ha topado con un considerable rechazo en Fisterra. Para empezar, el del propio Concello, que ya ha adelantado que pedirá una reunión con las autoridades competentes para comprobar si existen posibilidades legales de que el desguace no se realice. Consideran que los algo más de 200 euros a los que se paga la tonelada de hierro para chatarra no justifican deshacerse de un pecio que, para bien o para mal, está ligado a la historia de Fisterra. Es más, también hay particulares, como la empresa Buceo Finisterre, cuyos responsables han denunciado amenazas por oponerse a la extracción, que reivindican que el barco, que no estorba a la navegación, ha dado lugar a un biotopo propio digno de conservar.

Más del 90 % del «Mar Egeo» sigue bajo el agua en A Coruña

Junto al «Cason», la empresa carballesa Desguaces Lema también ha obtenido los derechos para para rescatar el petrolero «Mar Egeo», embarrancado al pie de la Torre de Hércules en diciembre de 1992, cuando fueron vertidas al mar cerca de 70.000 toneladas de crudo. La compañía está a la espera de obtener todas las autorizaciones para empezar los trabajos en verano ya que, como explica su propietario, José Antonio Lema, las peculiaridades del lugar obligan a actuar con unas condiciones meteorológicas muy determinadas. Resulta complicado establecer con certeza qué parte del barco de 90.000 toneladas sigue baja el agua en la costa coruñesa porque han sido ya varias las empresas con autorizaciones de extracción. Lema calcula que se habrán retirado unas 5.000, con lo que quedaría más del 90 %.

 «Nunca se soubo a verdade porque non quixeron dicila»

El entonces alcalde de Corcubión, Rafael Mouzo (BNG), tuvo un papel destacado en las evacuaciones masivas de población tras el accidente, lo que le valió muchas críticas, «moitos desgustos», e incluso que lo tratasen de loco. A día de hoy sigue convencido de que actuó correctamente ante una situación que realmente era grave y en la que reinó el oscurantismo. «Nunca se soubo a verdade porque non quixeron dicila. Preferiron tapar. Ben é certo que o director xeral da Marina Mercante e máis o Gobernador Civil tampouco sabían nun primeiro o que traía, porque era un barco de contrabando con bandeira panameña cun informe de carga no que se traía lápices puña que traía chisqueiros», relata el veterano político, que ha vuelto de nuevo a la corporación corcubionesa como concejal opositor.

Para Mouzo está fuera de toda duda que el Cason transportaba material radiactivo. «Que lle pregunten a Ruíz o químico da fábrica [de Ferroatlántica, cuyos trabajadores tuvieron un papel activo en la retirada de los controvertidos bidones] o que marcaban os medidores ou a Meizoso, o xornalista da radio que foi desprazado por dicir que daban a tope de radiación», afirma el edil, que asegura estar «cansado xa de tantos desgustos» por ese asunto. «Eu penso que era mellor sacalo de aí, pero é a miña humilde opinión» señala Mouzo, que no discute que se haya creado un espacio de vida marina en torno al pecio, ya que eso es habitual en los lugares donde hay hierro hundido, pero se pregunta en qué condiciones crecerá esa vida.

Fuente: LA VOZ
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/maritima/2017/04/02/trozos-historia-200-euros-tonelada/0003_201704G2P32991.htm

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