NAUCHERglobal.- Los niños suelen atribuir a los otros cualquier juego que no sale bien. Y acostumbran incluso a amenazar si no se les conceden sus caprichos. Son críos y todavía no han aprendido el valor de la autocrítica.

Ayer, al ministro de Fomento sólo se le ocurrió amenazar con pagar del bolsillo de los españoles el revés descomunal que había sufrido en el Congreso de los Diputados.

Hay ministros que son como críos. Lo normal es que Iñigo de la Serna hubiera respondido a su fracaso con el tópico vamos a trabajar para que no vuelva a pasar; o el más concreto voy a reunirme de inmediato con empresarios y trabajadores para encontrar una solución satisfactoria que el Congreso pueda aprobar. No hacía falta, aunque hubiera sido deseable, que reconociera los errores que le han llevado al fracaso y han arrastrado al gobierno español al ridículo, pero por lo menos no amenazar de forma esperpéntica con que su soberbia e incompetencia la vamos a pagar los españoles.

¿Dirá lo mismo el ministro de las muchas corrupciones que contempla el Ministerio de Fomento, esos aeropuertos del abuelo, esas autopistas hechas para cobrar comisiones, esos dispendios innecesarios como la extracción del bunker del OLEG NAYDENOV? ¿O eso no lo pagamos los españoles?

Una pena este ministro. El Congreso le ha concedido la oportunidad de enmendar sus errores y resolver con tino el problema de la estiba, pero el ministro, cegado por la prepotencia, o por el mal consejo de sus colaboradores, viene a decirnos que su fracaso lo vamos a pagar los españoles de nuestro bolsillo. Los estibadores han hecho suyo el lema “Ni un paso atrás”. Ahora, los españoles deberíamos hacer nuestro un sencillo apotegma dirigido al equipo ministerial de Fomento: Ni un día más. Por favor.

Fuente: NAUCHERglobal
http://www.naucher.com/es/actualidad/la-pataleta-del-ministro/_n:6150/

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