diariodenautica.- El motor del velero es el elemento fundamental para el manejo seguro del desplazamiento y las maniobras. Ya sea por falta de mantenimiento o simple desgaste, puede ser que haya llegado un momento en el que es más seguro y rentable cambiar el motor del barco que reparar el viejo.

Siempre y cuando salgamos al mar sin las garantías que el motor responderá a aquellas inclemencias que nos podamos encontrar. Es momento de plantearnos el cambio.

Josep Font y Jordi Vizcarra, de Náutica el Port de l’Escala, explican el paso a paso de cómo se cambia el motor del barco, que tener en cuenta en la elección del nuevo motor, durante la instalación y el mantenimiento básico.

Otros motivos para remotorizar el barco puede ser el incrementar la potencia, reducir peso, tener un mayor control de la embarcación durante las maniobras o ganar en seguridad.

Mantenimiento básico del motor.

Sobre todo antes de una salida larga y al menos una vez al año (dependiendo de las horas de funcionamiento del motor) hay una serie de acciones de mantenimiento básico del motor marino que debemos realizar.

Verificaremos el nivel de aceite y su estado, confirmando que tiene la cantidad necesaria y está suficientemente limpio y fluido. Tanto del motor como de la reductora.

Haremos lo mismo con el nivel de anticongelante. E intentaremos llevar a bordo siempre recambios de ambos líquidos para reponerlos en caso de fuga.

Revisaremos el estado de la bocina.

Manguitos y gomas, miraremos que no supuren y estén en buen estado.

Cambio de filtros. Cambiaremos los filtros de gasoil, aceite y aire, según indicaciones del fabricante.

Impeller y circuito de agua de refrigeración. Revisaremos que estén en buen estado y el motor refrigera correctamente.

El aspecto principal a tener en cuenta a la hora de elegir el nuevo motor de nuestro barco es las medidas y las salidas y entradas de los diferentes circuitos.

Debemos elegir un motor cuyas medidas se adapten al espacio que tenemos en la bancada (altura, anchura) y cabina, que por diseño nos permita acoplar los diferentes elementos periféricos, así como poder acceder con cierta facilidad a los elementos del mantenimiento básico (filtro, aceites…).

Revisaremos el estado de las piezas que han de ir acopladas (manguera, platina, eje…) y cambiaremos las que corresponda y sobretodo las que estén en mal estado o que el nuevo motor, por diseño, requiera.

Es recomendable elegir siempre marcas que nos garanticen recambios en las zonas principales de navegación del barco, así como un servicio postventa ágil y de calidad.

Es recomendable optar por modelos con poca electrónica porque tienen un mantenimiento mucho más sencillo.

Alinear el motor significa ajustar la posición del motor al eje. Hoy en día muchos fabricantes de motores marinos nos ofrecen la posibilidad de comprar el kit de adaptación a la bancada. Eso significa que si le proporcionamos al fabricante las medidas de la bancada y del anterior motor, así como la posición de la instalación, el nos suministrará una guía fácilmente adaptable a la bancada existente. Esto supone hasta un 80% de ahorro en horas de trabajo del equipo instalador. Por lo que además del ahorro en tiempo y materiales supone un importante ahorro económico.

Una vez hemos asentado el motor nuevo en la bancada debemos alinearlo, eso significa posicionar la platina del eje (de la hélice) para que encaje perfectamente con el disco de acoplamiento del motor.

El eje no se puede mover, ya que va fijo en la instalación a través del casco del barco. Una alineación indebida puede generar consecuencias diversas en la embarcación, hasta el punto de generar una vía de agua dentro de la misma, en los casos más extremos. Así que el proceso de alineado consiste en ir ajustando la altura de los 4 silentblocks del motor e ir comprobando el correcto ajuste de la platina con el disco de acoplamiento por todos sus ángulos. Utilizar un disco de acoplamiento flexible nos puede facilitar ligeramente esta tarea. El correcto alineado es un trabajo fundamental, si lo realizamos correctamente, el motor funcionará sin vibraciones.

Esta es una muy buena ocasión para revisar todos los elementos relacionados con el motor y plantearnos su cambio: Hélice, eje, estopada, circuito de agua, gases y gasoil, conducciones eléctricas e insonorización de la cabina.

Un buen consejo para facilitar la reinstalación de todas las conducciones eléctricas es hacer una foto o un plano de la instalación anterior, con la relación de los cables y conexiones.
Conectaremos el alternador (positivo y negativo).

El siguiente paso en la instalación es acoplar los diferentes circuitos: Agua, escape y gasoil.

En el circuito de gasoil es recomendable instalar un pre-filtro de combustible al que van conectadas la toma de aspiración y la entrada de gasoil al motor. Y al motor se conecta el retorno de gasoil, el sobrante.

Es importante poner un pre-filtro de gasoil para eliminar las impurezas del depósito y detectar inmediatamente la posible agua del tanque de combustible antes que entre al motor.

Conectaremos el cable del cambio. El cable va colocado sobre un puente que lo sujeta y el terminal va conectado en la maneta del inversor y se ajusta con la rosca que va incorporada.
Una vez instalado subiremos a comprobar que las marchas entran correctamente avante y atrás.

La operación de cambiar el cuadro de instrumentos es muy sencilla, tan sólo debemos tener en cuenta pedir el largo adecuado de los cables que van del cuadro al motor, o pedir la extensión correspondiente.

Lo primero es retirar los cuatro tornillos del cuadro en cubierta, extraemos el cable y desconectamos las conexiones. Montamos el nuevo cuadro con sus conexiones y pasamos la línea hasta el motor.

Cargaremos el motor con los líquidos correspondientes: Aceite, líquido refrigerante y si el aceite de la reductora es diferente, el correspondiente ATF. La cantidad de aceite la marca el manual del fabricante, pero es importante tener en cuenta el ángulo de inclinación del motor ya que esto nos puede llevar a engaños y podría darse la situación en la que es necesario poner más aceite del que parecería que indica la varilla.

Tras haber comprobado los líquidos, debemos arrancar el motor unos minutos, apagarlo, esperar a que se recupere todo el aceite en el cárter y verificar el nivel, ya que posiblemente habrá bajado de nuevo debido a que se ha llenado el circuito de aceite y los filtros que también lo absorben.

Cuando han pasado 30 horas de funcionamiento, toca la revisión de puesta a punto del motor (cambios de aceite y filtros) ya que al ser un motor nuevo produce micropartículas de desgaste que se depositan en los líquidos y los filtros y pueden obstruir la circulación.

Abriremos el grifo de fondo, arrancaremos el barco y observaremos la salida de humos, las vibraciones del motor, el sonido que emite, la estabilidad, la potencia, la entrada correcta de las marchas, las vueltas del tacómetro, las alarmas de temperatura y el correcto funcionamiento de todos los demás elementos.

Una instalación de un motor en un barco debe realizarla un establecimiento autorizado y ha de estar certificada. La elección del motor debe cumplir la legislación vigente.

Fuente: diariodenautica
http://www.diariodenautica.com/sugerencias-y-opciones-en-relacion-al-cambio-del-motor-de-un-barco

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