La Voz de Galicia. Cinco parejas francesas se dirigían ayer hacia la zona donde operan los de la cacea

«A ver quién se aburre antes, si nosotros de protestar o ellos de robar». Después de una semana trabajando sin tener a las parejas de arrastreros pelágicos franceses al lado, la flota gallega que faena en el Cantábrico estalló ayer en cólera al comprobar que a las puertas del fin de semana las embarcaciones extranjeras ponían proa de nuevo hacia las costas gallegas, tras haber descargado sus capturas en puertos galos. Hasta cinco parejas -diez barcos- de bandera francesa navegaban con rumbo hacia la esquina más occidental del Cantábrico, aseguraban los armadores.

A través de las redes sociales los patrones revelaban abiertamente su indignación por un regreso que se produce justo cuando las embarcaciones de artes menores y de litoral deben regresar a puerto para cumplir el descanso de fin de semana, obligatorio para la flota gallega. Así que «chegan xusto co caladoiro libre». Solo estarán los boniteros de pequeño porte que continúan en la costera y que capturan el túnido con caña y a la luz de día. Claro que, según los españoles, poco podrían hacer esta mañana si, como era previsible, los franceses faenaban ayer por la noche en el entorno donde operan los boniteros españoles.

«Esta costeira está perdida, pero haberá que traballar por conseguir que, para o ano, a flota de arrastre peláxico non nos volva facer o mesmo», apuntaba ayer el capitán de Pesca José Pino, uno de los más beligerantes contra la flota francesa e irlandesa.

La inquina no es gratuita. Son ya varias campañas sufriendo las consecuencias de la presencia de esta flota. Y este año, en el que, según los cálculos del gerente de ABSA (Armadores de Burela), Miguel Neira, el negocio de la costera ha caído un 40 %, se hace más dura, si cabe, la competencia que ejercen esas doce parejas francesas y cuatro irlandesas que estuvieron apostadas durante un mes a doce millas al norte de A Coruña.

Neira es consciente de que las parejas, como mantiene el ministerio, «xogan dentro da legalidade», pues el aparejo está autorizado en sus respectivos países, pero lo que exige la flota gallega «é que haxa igualdade de condicións». Porque al final se repite la misma historia: «A flota española é á que se lle esixe máis, a máis controlada e a máis sufridora, porque así non pode competir e sempre sae perdendo».

Fuente: La Voz de Galicia
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/maritima/2016/09/24/retorno-barcos-galos-galicia-fin-semana-inflama-flota/0003_201609G24P36991.htm

 

Be Sociable, Share!