NAVALIA. El astillero vigués, la mayor factoría naval privada de España, mantiene negociaciones avanzadas para la construcción de un buque de 170 metros de eslora para expediciones de lujo para una naviera de reciente creación.
Este crucero estaría valorado en unos 180 millones de euros y tendría 130 camarotes y 260 camas. Fuentes de la compañía reconocieron ayer que se están negociando varios proyectos pero matizaron que todavía no hay un contrato “en vigor”. La factoría trabaja en la actualidad en las obras del flotel encargado por la petrolera azteca Pemex, el principal accionista de Barreras, que el pasado septiembre se comprometió a encargar una segunda unidad.De consolidarse este nuevo encargo, Barreras se estrenaría en un segmento de negocio en expansión, sobre todo en el norte de Europa: el de las expediciones en cruceros o minicruceros de lujo. Según el magacín especializado en economía marítima y del transporte Ship2Shore, detrás de este contrato estaría el alemán Lars Clasen, ex jefe de la naviera germana AIDA Cruises y propietario de A-Rosa (compañía especializada en cruceros por ríos), que se ha puesto al frente de un grupo de inversores para fundar la sociedad Dolce Cruise Management Ltd, con sede en Malta.

Esta publicación señala que el encargo de esta embarcación a Barreras es el primer paso para lanzar su nueva marca de cruceros de lujo: Ritz Carlton Yacht Club. La mayoría de las acciones de esta nueva empresa estarían controladas por un fondo de inversión, aunque también tendrían participación el prestigioso consorcio hotelero Mariott-Ritz Carlton y Dolce Cruise Management.

El contrato en negociación con Barreras es el de un crucero de lujo de 170 metros de eslora (los más grandes del mundo, de la serie del Oasis of the Seas, alcanzan los 362 metros), 130 camarotes y 260 camas de capacidad, para expediciones con un público muy exclusivo. Barreras habría jugado la baza de su experiencia como el principal constructor de ferris en España (con clientes como Armas, Balearia, etc.), un tipo de buque que guarda similitudes con los cruceros. El astillero ya trató sin éxito de entrar en este nicho de mercado hace años -incluso antes de su entrada en concurso-, y recientemente también mantuvo negociaciones con la compañía naviera holandesa Ocean Wide para la construcción de un minicrucero de unos 100 metros de eslora.

Fuentes del astillero admitieron ayer que se están negociando varios barcos, pero que por el momento “no hay un contrato en vigor”. La factoría no quiere generar falsas expectativas, para que no se repitan situaciones como las vividas con los contratos de dos ferris para Azores (para la naviera Atlanticoline, cuyo concurso se suspendió), el megaferri de Argelia, el atunero de la armadora mexicana Procesa, así como otros encargos de buques directa o indirectamente relacionados con su principal accionista, Pemex, que no han llegado a materializarse (un supply para Oceanteam y Diavaz, varios buques excitadores de pozos, etc).

El astillero de Beiramar apura en la actualidad la construcción del flotel Reforma Pemex, cuya entrega está programada para el próximo verano, y espera que se haga efectivo el anuncio de la petrolera azteca de una segunda unidad, realizado el pasado mes de septiembre tras la botadura del primero.

(Fuente: Faro de Vigo)

http://www.navalia.es/es/noticias/sector-naval/1533-barreras-perfila-el-contrato-para-construir-un-crucero-de-lujo-de-170-metros-de-eslora.html

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