El sector naval de la Bahía empieza a respirar después de cinco años en estado de coma profundo. Hay luz al final del túnel. Este es el principal mensaje que se ha lanzado este jueves durante las jornadas que se desarrollaron en la sede de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), organizadas por el ‘cluster’ naval. Los últimos encargos que ha recibido Navantia en materia de construcción civil y militar, así como la incursión de los astilleros en el negocio offshore a través de Iberdrola permiten mirar el futuro del sector con más optimismo.
Sin embargo, el espíritu de concordia que reinaba en este foro de debate chocaba con la protesta que a la misma hora tenía lugar en la puerta de los centros de Navantia, donde sus trabajadores se manifestaban para exigir más carga de trabajo y un plan de futuro.
A las jornadas del ‘cluster’ asistieron los representantes de la industria auxiliar naval y los responsables de la Federación de Empresarios del Metal (Femca). El presidente de la patronal gaditana, Javier Sánchez Rojas, y el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, se encargaron de abrir el ciclo de conferencias, que tuvieron a la formación de los trabajadores y a la competitividad como ejes del debate.
El sector naval de la Bahía de Cádiz está preparado para asumir nuevos retos, pero es clave para ello mejorar la cualificación de su plantilla. En este sentido el presidente de los empresarios, Sánchez Rojas, solicitó un esfuerzo de todos, incluso de las administraciones públicas, para ahondar en el reciclaje y formación de los trabajadores. Se trata, por tanto, de un factor determinante par poder competir con la industria asiática, que ahora monopoliza el sector de la construcción naval.
La formación y el reciclaje de las plantillas se convierten en pieza clave para poder competir
La constitución del ‘cluster’ gaditano cumplirá el próximo 19 de diciembre su primer año de vida y su gestión para fortalecer y unir al sector naval de la Bahía se ha desarrollado con éxito en este primer aniversario, sin embargo, no se puede bajar la guardia. Ahora toca lograr una carga de trabajo estable. Así se pronunció el presidente de la Federación de Empresas Auxiliares Navales de Cádiz (Fedenaval), José María Camacho, quien reconoció que el ‘cluster’ recogerá sus frutos el próximo año.
No le falta razón. El contrato del BAM para la Armada española, la construcción de los petroleros para el grupo vasco Ibaizábal o el desarrollo en el astillero de Puerto Real de una plataforma offshore para un campo eólico-marino de Iberdrola son algunos de los encargos que han puesto de nuevo en órbita a Navantia y, por tanto, a las subcontratas.
El portavoz de la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (Femca), Juan José Muñoz, ha sido el encargado de realizar una radiografía del sector y presentar las expectativas de futuro que se abren a partir de ahora. Ha explicado que las plantas de Corea, China y Japón acaparan los encargos de construcción civil, pero España tiene potencial suficiente para arañar esa producción. Para ello hay que cumplir con los objetivos de formación, diversificación e internacionalización.