El aumento de las operaciones de petróleo crudo y otros productos refinados está detrás de la nueva subida de los graneles líquidos en A Coruña. Según los datos de marzo, este parámetro se disparó hasta un 34,6%. La mejora porcentual se consiguió al pasar de las 545.305 toneladas con las que se trabajó en el mismo período del año pasado con las 734.087 que se contabilizaron el pasado marzo.
Contra todo pronóstico, al analizar cada producto por separado se contempla la gran preeminencia de los productos refinados frente al crudo. Mientras que la cantidad de crudo ascendió un 31% gracias, fundamentalmente, a la demanda de la refinería de Repsol, en el caso de los refinados la mejora fue del 50%.
No obstante, en cómputos globales hubo tráficos con 487.660 toneladas de petróleo y los del resto de derivados se limitaron a las 227.477 toneladas. Las operaciones de graneles sólidos –como el carbón o los productos agroalimentarios tales como el cereal– también fueron más altas que las de marzo de 2014, si bien es cierto que el ritmo de crecimiento sufrió un importante frenazo. El alza se limitó a un 2,4%, pasando de 359.787 a 368.540 toneladas.
La pesca, mejor
En el caso del tráfico local se detectó mayor volumen de mercancías. Incluso las descargas de pesca fresca volvieron a ser un referente, al subir un 15%.
Si la flota que vende en la lonja coruñesa trajo en las subastas del mismo período del pasado ejercicio 4.968 toneladas de distintas especies, en esta ocasión se estuvo cerca de las 6.000. En concreto, los armadores pusieron a la venta 5.709,12 toneladas de pescado.
Uno de los apartados más flojos fue el de los cruceristas, pues una única escala provocó que solo desembarcaran en la ciudad 489 turistas. Sin embargo, como el año pasado ocurrió algo similar en el mes de febrero, las cifras se compensan. Es más, gracias a los atraques previstos para lo que resta de mes y junio el primer semestre se cerrará un 3% por encima del de 2014.