LAS PROVINCIAS. VALENCIA. Especialistas en fuego de la Guardia Civil de Valencia y Palma inspeccionarán hoy el buque antes de que se vacíe la carga.

Bajo una férrea seguridad y rodeado de multitud de técnicos navales, el Sorrento tocó ayer, al fin, tierra valenciana. Lo hizo como un barco fantasma. Con el aspecto de un gigantesco cadáver flotante de hierro. A peso muerto, arrastrado lentamente por remolcadores y con sus estructuras muy deformadas por el fuego. Justo una semana y un día después de que la tragedia se rozara entre sus pasillos y cubiertas, al incendiarse en aguas de Palma de Mallorca.

 

La vigilancia del ferry se realizó por tierra, mar y aire. Un helicóptero de la Guardia Civil oteaba su aproximación desde el cielo. Una patrullera de la Benemérita y una embarcación de Salvamento Marítimo hacían lo propio en el mar. Además, todo un séquito de policías nacionales, guardias civiles y agentes de Autoridad Portuaria aguardaban en el muelle donde el buque atracó a media tarde y sin incidentes. «Lo más delicado ya ha pasado», aseguraron aliviadas fuentes portuarias.

 

El traslado de la embarcación, de 186 metros de eslora, se inició a la una de la tarde del martes. Si bien sus motores no se vieron dañados por el fuego, lo aconsejable era que no se activaran. Y así se hizo. Con el potente remolcador Gianemlio C. tirando de proa y a una velocidad media de cuatro nudos (casi seis veces menos de la que alcanza el Sorrento), el buque herido surcó el Mediterráneo rumbo a Sagunto. Más de diez mil toneladas sin propulsión alguna, a oscuras y con sólo unos pocos técnicos en su interior.

 

El trayecto se completó en unas 28 horas, dos menos de lo previsto. Ya sobre las tres de la tarde, los vecinos de las playas próximas y los navegantes pudieron distinguir en el horizonte el deteriorado perfil del ferry. Además del remolcador, lo seguía de cerca una embarcación del equipo de mantenimiento, otra de Salvamento Marítimo y la patrullera de la Guardia Civil.

 

El lugar elegido para atracar fue el Muelle Sur del puerte de Sagunto, una amplísima zona utilizada hasta ahora para carga y descarga de vehículos y, actualmente, con escasa actividad. La decisión del armador, autorizada por Fomento, no gusta ni al Ayuntamiento de Sagunto, ni a grupos ecologistas, ni a algunos de los vecinos que habitan en la zona. La posibilidad de una protesta e incluso de un bloqueo al buque en su acceso a la bocana obligó a redoblar la seguridad en el mar y en los accesos al puerto.

 

Pero finalmente el buque entró sin interrupción. La pericia del práctico del puerto y de tres nuevos remolcadores (dos a popa y uno en proa) hicieron posible un giro de 180 grados para encarar la parte trasera del navío, donde se encuentra el pontón, hacia la zona de descarga. El olor a hierro y plástico quemado todavía se apreciaba mientras el gigante se aproximaba a tiera firme.

 

Una vez atracado, comenzó la instalación de unas barreras flotantes de contención alrededor del buque, un sistema para prevenir fugas de combustible. Ahora, antes de la descarga, seguirá la investigación judicial. Agentes de la Guardia Civil de Palma y especialistas en incendios del instituto armado en Valencia analizarán el interior del buque para elaborar un informe.

 

http://www.lasprovincias.es/comunitat/201505/07/cadaver-hierro-20150506235854-v.html

 

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