LA VOZ DIGITAL. Los empresarios gaditanos reclaman a Navantia tras el acuerdo para reparar los barcos de Royal Caribean que aspire ahora a los grandes contratos de obra

El astillero gaditano ha ganado peso internacional en la reparación de cruceros tras el acuerdo alcanzado esta semana con la compañía Royal Caribbean para la modernización y puesta a punto de su flota en el Mediterráneo. Se trata de un contrato flexible que asegura una importante carga de trabajo para la factoría de la capital hasta 2017.

 

La firma de este convenio supone para Navantia un salto cualitativo en el negocio de los cruceros, ya que planta cara a sus principales competidores: Francia y los países nórdicos, pero también significa un beneficio añadido para la economía local.

 

La primera en resaltar su impacto en la ciudad fue, precisamente, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que destacó durante la firma del contrato las expectativas de negocio que se abren también para la industria auxiliar, así como para la hostelería gaditana.

 

La reparación de un crucero implica una mano de obra de 3.000 personas de distintos oficios. Este contingente aprovecha los recursos de la ciudad en su tiempo libre.

 

El desarrollo en Cádiz de este mercado ha traído como consecuencia un efecto inducido para la economía de la Bahía. LA VOZ destacó en septiembre del año pasado como la reparación de los grandes barcos de ocio en la planta gaditana habían llenado los hoteles y, al mismo tiempo, el sector hostelero había experimentado un incremento de las ventas. No es para menos. Cada reparación supone la llegada a Cádiz de un millar de personas de la tripulación y un amplio equipo de ingenieros, diseñadores y decoradores, encargados de renovar el barco en menos de un mes.

 

En estos momentos, el dique cuatro del astillero alberga desde mediados del pasado marzo la transformación integral de uno de los buques insignias de la Royal. Se trata del ‘Explorer’. En solo cuatro semanas se han reformado sus principales zonas de ocio y se ha ampliado el número de sus camarotes.

 

Hoteles, bares y restaurantes de la ciudad han notado la presencia de esta mano de obra pero, en especial, el sector del taxi, que ha habilitado una parada provisional justo en la entrada del astillero para ofrecer servicios al personal que se encuentra trabajando en la reparación de este crucero.

 

Navantia ha construido en la misma factoría la estructura que se ha acoplado a una de las cubiertas del buque para albergar 81 nuevos camarotes con terraza. Esta actuación, especialmente compleja desde el punto de vista de la ingeniería, ha servido para que los empresarios de la provincia reclamen a Navantia un paso más en su carrera en favor del negocio de los cruceros.

 

Así, el presidente de la patronal de Hostelería, Antonio de María, señala que los astilleros de la Bahía tienen tecnología suficiente, infraestructura y conocimientos para embarcarse en la construcción de cruceros. Los datos hablan por sí solos. Un contrato de estas características crearía durante tres años 13.000 empleos directos y 30.000 indirectos.

 

Abonando el camino

No se trata de una aventura. Los trabajos de Navantia en materia de reparación y transformación de grandes cruceros han permitido a la empresa allanar el camino hacia una posible diversificación del negocio y optar a partir de ahora a los contratos de construcción. La alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, señaló que Cádiz cuenta con todos los ingredientes para favorecer este nuevo negocio emergente, ya que el puerto de la ciudad se ha convertido, por ejemplo, en el segundo de España en tráfico de cruceros y, su astillero, ha ganado prestigio mundial en reparaciones.

 

Navantia se estrenó en el negocio de la reparación de cruceros en 2009 de la mano de Iberocruceros, que delegó en la empresa española la reforma del ‘Grand Voyager’. Desde entonces el goteo de contratos no ha cesado. La proyección del negocio de cruceros en el astillero de Cádiz subió un peldaño en 2012 cuando logró cinco contratos para reparaciones. Fue entonces cuando la compañía Azamara suscribió un contrato con Navantia.

 

La explosión del negocio sobrevino, precisamente, en 2013 con ocho acuerdos para reparación y la entrada en los diques de la Bahía del ‘The World’, conocido como el barco de los multimillonarios, que pertenece a la compañía ResidenSea. El segundo contrato que fue noticia internacional y puso a Navantia en primera línea fue el acuerdo suscrito con la Disney Cruise Line para reparar en el astillero de Puerto Real al ‘Disney Magic’.

 

http://www.lavozdigital.es/cadiz-provincia/201504/16/navantia-astilleros-cruceros-20150416213752-pr.html

 

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