“Hemos pretendido hacer un homenaje muy sencillo a las víctimas para que su recuerdo no se pierda y que se recupere el compromiso, firmado por el Gobierno en el año 2009 para localizar, investigar y proteger el pecio” ha dicho a Efe la guionista.
Los investigadores esperan que cuando se localicen los restos bajo el mar se resuelvan muchas de las incógnitas y se sepa la verdad de algunas de las leyendas que rodean el hundimiento del “Reina Regente”. Una de ellas sitúa a un perro, rescatado por un navío inglés, como el único superviviente del naufragio.
Según cuentan, cuando el animal, meses después, pasó por el puerto de Sanlúcar saltó del barco y fue hasta la casa de uno de los alférez que perecieron en el siniestro provocando el asombro de sus familiares. El Reina Regente se disponía a completar, el 10 de marzo de 1895, la singladura Tánger-Cádiz, en un día de muy mala mar, con olas que superaban los ocho metros.
La tragedia se confirmó días después cuando aparecieron, en las costas de Algeciras y Tarifa, unos pocos restos. El informe sobre las causas del naufragio cita como causas probables el fuerte temporal, que llegó a destruir los 35 barcos que componían la flota pesquera de Tarifa, la escasa estabilidad y defectos de construcción, aunque no faltaron las voces que apuntaron a la imprudencia del capitán.