El Parlamento Europeo aprobó ayer por 526 votos a favor, 108 votos en contra y 59 abstenciones el Informe Anual de la Competencia, que fiscaliza la actuación de la dirección general de la Competencia de la Comisión Europea. En el mismo, se trata la enmienda presentada por el eurodiputado Ramon Tremosa, perteneciente al Grupo Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (en el que se enmarca Convergència i Unió) que, aunque no es vinculante, instará de manera clara a la Comisión Europea a garantizar la competencia en la gestión de puertos y aeropuertos dentro de cada país.
Se trata de un momento clave en el que la Comisión Europea, con Violeta Bulc al frente, está intentando garantizar, por todos los medios la competencia legítima entre los diferentes modos de transporte y que, además, debe repercutir en la modificación y mejora –en el caso de España- del sistema de gestión de infraestructuras de los países miembros de la Unión Europea.
La enmienda, aprobada por 396 votos a favor, 267 en contra (entre ellos los de Partido Popular Español, PSOE, Izquierda Unida, Ciudadanos o Podemos) y 32 abstenciones, reclama que aquellas redes aeroportuarias y portuarias (como las de Puertos del Estado y Aena), todavía hoy gestionadas de manera monopolística desde Madrid, -en un caso que sólo se da en España dentro de la UE-, tienen que cambiar de sistema y abrirse a la libre competencia… Un toque de atención, a su vez, para el funcionamiento de los sistemas de puertos autonómicos (Ports de la Generalitat, Puertos de Andalucía, Portos de Galicia, etc). No obstante, la enmienda no nombra en ningún caso a las citadas entidades públicas.
En cualquier caso, por fin, Bruselas ha puesto de manifiesto la incomodidad europea con el modelo de gestión de infraestructuras claves del Estado. Un modelo que no permite la competencia entre puertos y aeropuertos de un mismo país, y que representa un lastre para el crecimiento económico (el caso más significativo es el del puerto de Barcelona en comparación, por ejemplo, con el de Valencia) y por a las tarifas, totalmente diferentes, que pagan los usuarios de estas infraestructuras.
Además, y relacionado con temas de liberalización de los servicios, el Parlamento Europeo ha argumentado que la competencia directa entre infraestructuras “no implica necesariamente la privatización de los servicios existentes”.
Según el eurodiputado autor de la enmienda, “Europa da un claro aviso al PP y al PSOE de que España no puede continuar con un modelo de gestión aeroportuaria y portuaria propios del siglo XIX”. La enmienda también reclama a la Comisión Europea que vigile que las aerolíneas no abusen de su posición dominante en algunos aeropuertos.
