Vuelve a las negociaciones de diciembre la anchoa del Cantábrico, que desde 2010 se decidía de forma automática en junio.
España, uno de los principales países pesqueros, no se opone a la reducción de la cuota de merluza en el caso de los caladeros del sur, porque entiende que es una propuesta “coherente” con los dictámenes científicos y con el plan de recuperación de la merluza del sur, según han explicado fuentes diplomáticas.
La rebaja del 4,1% que pide Bruselas en el caso de la merluza del norte, sin embargo, no convence a España, que considera que hay margen de mejora sin perjudicar la biomasa del recurso y defenderá en las negociaciones un aumento del 26%.
El Ejecutivo comunitario ha vuelto a apostar por pescar menos merluza del norte después de que en 2014, por primera vez en años, permitiera un aumento de las capturas. Es la especie de mayor interés comercial para la flota española.
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, participará en las negociaciones -que se prolongarán al menos hasta el martes- y defenderá otras mejoras, como el aumento de un 10 % en la pesca de rape y gallo en aguas del Gran Sol y del Golfo de Vizcaya, especies para las que Bruselas prefiere recortar un 11 % y un 20 %, respectivamente.
Objetivo: ampliar tasa de capturas
También apuesta por un aumento del 10% en la pesca del boquerón en el golfo de Cádiz, pese a que la Comisión es partidaria de mantener el nivel de capturas actual. En aguas de Cádiz, España aspira, además, a aumentar en un 15 % las capturas de cigala, mientras que Bruselas defenderá rebajarlas en un 10%.
El comisario de pesca, Karmenu Vella, que defenderá en las negociaciones una propuesta heredada de su predecesora, Maria Damanaki, lleva un documento con otros recortes en especies de interés para España como el gallo en el Cantábrico y en aguas del sur (55%). En este caso, España contempla minimizar el recorte y fijarlo entre el 20 y el 40%, para lo que aportará “datos socioeconómicos” que quiere que se valoren junto a los informes científicos.
La reducción del 27% que piensa Bruselas para el jurel del Cantábrico tampoco gusta a España, que tratará de limitar la rebaja al 20%.
En qué afecta a la anchoa del Cantábrico
La pesca de la anchoa en el golfo de Vizcaya vuelve a la mesa de negociaciones de diciembre, después de varios años ausente porque se decidía de manera automática de acuerdo a la situación del recurso en el mes de junio.
Ahora, y tras acuerdo del sector de las dos flotas interesadas, la española y la francesa, los ministros vuelven a tener que fijar una cuota de enero a diciembre, frente a la temporada anual que en los últimos años se ha aplicado de julio a junio.
Los informes científicos sobre el estado del recurso apuntan que la situación es “extraordinaria”, según fuentes diplomáticas, lo que hace pensar que se mejorarán las posibilidades de pesca.
La última decisión concedió a la flota 20.100 toneladas para las capturas del 1 de julio de 2014 al 30 de junio de 2015, pero España espera que se pueda llegar hasta las 33.000 toneladas, que es el tope consensuado por el sector para la próxima temporada. Si se acuerda este nivel de capturas, supondría un “máximo histórico” desde 2005, cuando se cerró la pesquería por el mal estado de la especie.