Así lo ha señalado este martes el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, durante su comparecencia ante la Comisión de Fomento del Congreso para explicar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015 en lo que atañe a su departamento.
“No estamos de acuerdo en absoluto con lo que ha hecho la naviera. La autopista tiene un grado de ocupación del 70% y la naviera dice que no es capaz de explotarla con beneficios. No tiene elementos para dejar el servicio en estas condiciones alegando perdidas económicas”, recrimina el responsable gubernamental.
ES SU RESPONSABILIDAD
De hecho, España ha sido “clara” y ha acordado con sus socios franceses que “si la naviera abandona definitivamente la línea” se reclamará la devolución de los 30 millones de euros de subvenciones que ha recibido. “Y tenemos elementos jurídicos para reclamarlo”, ha insistido el presidente de Puertos.
Y es que, a su juicio, “no puede ser que las empresas privadas usen dinero público” y luego desistan de “su responsabilidad” sin asumir consecuencias por ello. “Los estados ponen dinero para poner en marcha y consolidar una línea, y la naviera debe gestionarla”, ha reiterado, asegurando además que “en estos momentos hay una demanda importante de transporte en Gijón” que hay que cubrir.
Para ello, Puertos del Estado está en contacto con varias navieras, a las que en cualquier caso no pagará “nuevas subvenciones” por este servicio. En cualquier caso, Llorca también ha matizado que LDLines no ha consumido el total de la subvención que se le asignó, por lo que España y Francia están en negociaciones con la UE para que permita que durante todo el año 2015 se puedan generar nuevos “costes elegibles” que se paguen con esos fondos.
“Pero para consolidar la línea Gijón-Nantes hay que buscar un esquema de explotación que se mantenga durante los siete años. Si no fuera así, activaríamos los mecanismos para recuperar la totalidad de la inversión”, ha reiterado el presidente de la institución.
Por último, Llorca ha responsabilizado al anterior Ejecutivo socialista de este conflicto ya que, “misteriosamente” y “tras la firma del convenio” con Francia, incluyó una cláusula para “permitir que la naviera, al final del periodo de subvenciones, se pudiera ir”. “Y eso ha pasado”, ha zanjado.